Los excombatientes de la extinta guerrilla de las FARC que habían marchado a Bogotá para pedir más seguridad empezaron a regresar a sus territorios. Sin embargo, un grupo de ellos decidió quedarse en la capital del país.
La correría de los excombatientes de las FARC terminó en la sede de la Unidad Nacional de Protección, UNP. Allí realizaron un pliego exigencias.
“Consideramos que el personal de escoltas no es suficiente, se necesita que hayan más vehículos para la protección de líderes que ejercen su trabajo en los territorios para la reincorporación”, manifestó Carlos Iván Peña Orejuela, excombatiente de las FARC.
Los exmiembros de la extinta guerrilla viajaron desde el Meta, Santander y Tolima.
Según sus cifras, 237 excombatientes y 40 familiares de exguerrilleros han sido asesinados desde que se firmaron los acuerdos de paz de La Habana.
“Vemos más allá de un carro o escoltas, pensamos que con una implementación real de los acuerdos se cerrarán los espacios a que siga el genocidio”, sostuvo Orejuela.
Algunos representantes de este grupo de manifestantes se quedaron en Bogotá para reunirse con el presidente Iván Duque: “Le pedimos que tome todas las medidas para que la vida de los excombatientes y de los líderes sociales sea protegida”.
Los manifestantes hicieron su último plantón en la Plaza de Bolívar. Allí expusieron los productos que han sido fruto de sus proyectos productivos, que van desde cerveza artesanal hasta literatura.
“Ellos trabajan y muestran cómo va el proceso de paz a través de su proyecto productivo. La literatura hace parte del proceso de mostrar un pensamiento político crítico”, agregó Miguel, exmiembro de las FARC.
La Unidad Nacional de Protección estudia las peticiones de estas personas para reforzar su seguridad.