La Secretaría de Gobierno de Bogotá denunció que un grupo del pueblo indígena Misak, junto a algunos manifestantes, intentaron derribar la estatua de Cristóbal Colón en la avenida El Dorado.
En relación:
La Policía tuvo que intervenir para evitar que el monumento cayera.
Esa es la segunda estatua vandalizada en Bogotá luego de que manifestantes tumbaran la que le hacía homenaje a Gonzalo Jiménez de Quesada en la plazoleta del Rosario.
Tras el incidente de este miércoles, la alcaldesa Claudia López se pronunció e invitó a los indígenas a "un debate pacífico y democrático sobre la transformación cultural y de símbolos de nuestra historia, pero no por tomas violentas, que tanto daño han hecho, sobre todo a sus propios pueblos".