Visitaron tumba por 20 años y ahora les dicen que su familiar no estaba ahí

Hace unos días, cuando fueron a pedir los restos para cremarlos, les entregaron los que estaban en otro osario porque “así aparecía en el sistema”.
El inusual hecho sucede en el cementerio Jardines del Apogeo, sur de Bogotá.
“No es mi hermano porque parece que los huesos hubieran sido incinerados y mi hermano no murió quemado”, dijo Martha Castillo, familiar del occiso.
Según ella, durante 20 años visitaron el osario 141 en Jardines del Apogeo. “En el momento en que lo fuimos a pasar a cenizario nos entregaron el cuerpo del osario 142”, continuó.
Ante esta irregularidad, la familia “pidió exhumar los restos del osario 141 que fue el que siempre visitamos” y realizar una prueba de ADN para establecer cuál de los dos cuerpos es el de su allegado.
El cementerio respondió negativamente a la solicitud.
“No es procedente realizar una prueba de ADN al señor Castillo ya que se encuentra en cenizas y no sirve su estado actual como evidencia probatoria para la prueba a realizar. Es de aclarar que estas pruebas se pueden llevar a cabo solo a restos óseos y debe ser ordenada por una entidad judicial competente”, precisó Jardines del Apogeo en un comunicado.
La familia afectada volverá al cementerio con una fotografía que, dice, es la prueba reina que demuestra que su allegado sí fue sepultado en el osario 141.