Según el tribunal, los organismos no "prestaron el apoyo material y humano solicitado de manera oportuna y reiterada por los oficiales... además los abandonaron a su suerte en los momentos más intensos de un combate con el enemigo".
"Tal conducta que no puede ser sino calificada de irresponsable, irrespetuosa, negligente y, por demás, burlona, que asumieron los oficiales superiores aludidos frente a la incesante solicitud de apoyo que elevaron los miembros de la Batería B ante la inminencia de un ataque guerrillero", agregó el Consejo.
Además "de colidir abiertamente con los principios de honorabilidad, responsabilidad y solidaridad, inherentes a la disciplina castrense, constituyó una inaceptable falta de respeto y a la vez un abierto desconocimiento a la dignidad humana de los hombres que se encontraban bajo su mando", añadió el fallo.
El ataque de las FARC a la patrulla militar se produjo el 8 de julio de 1999 en una zona de Gutiérrez, en el departamento de Cundinamarca. En el ataque murieron 38 militares y nueve más resultaron heridos.
El Ministerio y el Ejército "deberán indemnizar a las familias de los soldados muertos y heridos. Además, se ordena que la sentencia sea incluida dentro del pensum académico de todos los cursos de formación", añadió el Consejo, cuyos fallos son inapelables.