Durmiendo en la calle, soportando condiciones sanitarias infrahumanas y aguantando hambre, han permanecido durante la última semana los detenidos que son llevados a las Unidades de Reacción Inmediata (URI), en Bogotá.
Estas personas no han podido ser trasladadas a las cárceles, debido a la protesta que llevan a cabo los guardianes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec). (Problemática en contexto: Poner un denuncio o judicializar un delincuente es todo un viacrucis).
Uno de los detenidos que omitió revelar su identidad, declaró a Noticias Caracol: "son condiciones infrahumanas. Sabemos que estamos por un delito o algo, pero no es para que nos tengan así todos amarrados, ni siquiera para ir al baño".
La directora seccional de Fiscalías, Carmen Torres, dio detalles de la difícil situación, que ha causado cogestión hasta de un 200% en estos esatblecimientos. (Conozca la alternativa propuesta ante la crisis).
"Tenemos ejemplos, por ejemplo la URI de Engativá que tiene un cupo para 40 personas en la celdas de paso. En este momento hay alrededor de 60. En Puente Aranda hay cupo para 50 en la celda de paso y hay 104", informó Torres.
Pese a la situación, el ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez, dice que confía en que tras el acuerdo que se logró en las últimas horas con los sindicatos del inpec, se normalice el ingreso de capturados a las cárceles e igualmente el traslado de reclusos a las audiencias judiciales.
Gómez Méndez también se comprometió con los sindicatos a revisar la convocatoria a concurso de 2.100 cargos en el Inpec.
Updated: diciembre 26, 2014 09:11 p. m.