Cuando empezaron las auditorías, le dispararon al carro en que se movilizaba, señal de que algo estaba incomodando a los implicados.
Marcela Yepes explica cómo, a partir de auditorías ordenadas tras conocer que desde Ipiales se hacían interceptaciones ilegales, se encontraron “debilidades”, entre estas la falta de firmas en formatos o carencia de informes que dieran cuenta de que ciertas líneas debían seguir siendo intervenidas para obtener información.
Marcela Yepes habla además de cómo, tras empezar estas indagaciones, la camioneta en la que se movilizaba sufrió un tiro. “Me estaba desplazando a la oficina tipo 8:30 a.m., entre semana, aquí en Bogotá, y de un momento a otro sentimos un impacto muy muy fuerte en la camioneta. La camioneta era blindada. Al mirar hacia el costado donde sentimos el impacto vimos el hueco que alcanzó a darse sobre el vidrio”.
Según Yepes, el cuerpo de investigación balística confirmó que se trató de un impacto con un arma nueve milímetros. Ocurrió en la NQS con calle 68, el 3 de mayo.
Es consciente que ese ataque se dio tras las investigaciones sobre las chuzadas “porque a raíz de los primeros informes de auditoría que el señor fiscal decide abrir investigaciones penales pues se descubre lo que se descubrió en su momento, el señor fiscal lo dijo. Entonces, si yo no hubiera hecho la auditoría, si no me la hubieran pedido, muy probablemente no se hubiera descubierto en el momento”.
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Updated: julio 21, 2019 08:39 p. m.