Al menos 3.500 desmovilizados abandonaron estos espacios y se teme que unos 700 hayan retomado las armas a través de disidencias.
De acuerdo con el informe, en los últimos tres meses se ha duplicado el número de desertores del proceso de paz.
Las zonas de reincorporación donde ya no hay desmovilizados son: Policarpa (Nariño), Gallo (Córdoba), Caño Indio (Tibú) y Colinas (Guaviare).
Se estima que 500 de los que volvieron a tomar las armas están con alias ‘Gentil Duarte’ en Guaviare, en tanto otros 100 están con alias ‘David’ en Tumaco y 50 con alias ‘Pija’ en Cauca.
“Estos desertores de las FARC, en general, se van detrás del negocio del narcotráfico, la minería ilegal, en el caso del Cauca han disparado en algunas zonas la extorsión”, aseguró Ariel Ávila, investigador de la fundación.
Según Paz y Reconciliación, pese a que la renta básica para los desmovilizados es de 690.000 pesos mensuales, no hay proyectos productivos, así como tampoco tierra, para tener un plan a gran escala.
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