El expresidente Iván Duque reaccionó este lunes a las afirmaciones que hizo el también exmandatario Juan Manuel Santos sobre el papel de su gobierno (2014-2018) tras la firma de los acuerdos de paz con la extinta guerrilla de las Farc hace ocho años.Las afirmaciones de Santos se dieron a conocer este domingo en una entrevista que le concedió a Juan Roberto Vargas, director de Noticias Caracol, en la cual habló, entre otros temas sobre la situación actual de los acuerdos de paz que su Gobierno firmó con las Farc en 2016, y que le merecieron el reconocimiento mundial con el Nobel de la Paz.Lea también: De “falsa” califica Emilio Archila afirmación de Santos sobre papel de Duque en acuerdos de paz "El acuerdo sigue siendo el acuerdo más completo, más ambicioso que se ha negociado hasta ahora. Mantiene un inmenso prestigio internacional. La primera fase del acuerdo de paz, porque los acuerdos después se dividen en dos: hacer la paz y después construirla, que es mucho más difícil. Lo hicimos en tiempo récord, se cumplió todo lo que llaman el DDR: el desarme, la desmovilización y la reintegración. Eso se cumplió muy bien y ahí comienza la implementación, y ahí es donde hemos fallado", expresó el expresidente Santos.(Lea también: Radiografía de los retos y avances del acuerdo de paz firmado hace 8 años con las extintas FARC).Para el exmandatario, "infortunadamente tuvimos cuatro años de un Gobierno que hizo muy poco por la implementación: el Gobierno Duque, que estaba inclusive en contra del acuerdo de paz y eso fue parte de su bandera política".Santos también habló sobre el papel del actual Gobierno, el de Gustavo Petro: "Dos años del presidente Petro, que infortunadamente tampoco ha avanzado mucho, no por falta de voluntad política, sino por física incapacidad, falta de organización del Gobierno, de gerencia del Gobierno. Entonces, llevamos seis años en donde la implementación ha avanzado muy poco".La respuesta de DuqueSin mencionar directamente a Santos, el expresidente Iván Duque reaccionó este lunes a la entrevista en cuestión, y particularmente a las afirmaciones que se hicieron en esta sobre su Gobierno."Los que pactaron con las Farc meter a Uribe a la cárcel, parar la aspersión aérea contra el narcotráfico, la impunidad por crímenes de lesa humanidad, curules sin cumplir penas y dejaron el país sumido en mermelada para gobernar, medios de comunicación fidelizados con pauta estatal y tapando sus vínculos con grandes entramados corporativos internacionales, quieren posar de pacifistas, experimentados y grandes gestores para ocultar su influencia y protagonismo en el desastre actual del país cuando son evidentes sus cuotas gubernamentales", escribió en su cuenta de X (antes Twitter).Más tarde, también desde su cuenta de X, comentó la entrevista que le concedió a Noticias Caracol Emilio Archila, consejero para la estabilización y encargada de implementar el acuerdo de paz en su Gobierno. El expresidente afirmó que, en esa entrevista, emitida este lunes en la mañana, Archila "desvirtúa las falacias de tantos oportunistas que se sienten la personificación de la paz, pero son los promotores de la impunidad que es la madre de nuevas violencias".Cabe mencionar que, en dicha entrevista, Archila calificó de “absolutamente falso” las afirmaciones de Santos. “Para tener una idea de qué tan comprometidos estábamos, nosotros no nos demoramos dos años en hacer un plan. A los dos meses y medio de haberse posesionado Iván Duque expedimos la política de implementación, a los dos meses habíamos pedido que las Naciones Unidas estuvieran con nosotros los meses que fueran necesarios”, sostuvo el exfuncionario del gobierno de Duque.
Emilio Archila, consejero para la estabilización y encargada de implementar el acuerdo de paz en el Gobierno de Iván Duque, respondió a las críticas que el expresidente Juan Manuel Santos hizo al mandatario del Centro Democrático (2018-2022). Lo calificó de “absolutamente falso, totalmente falsa esa afirmación”.(Lea también: "Llevamos seis años donde la implementación de la paz ha avanzado muy poco": Juan Manuel Santos)“Para tener una idea de qué tan comprometidos estábamos, nosotros no nos demoramos dos años en hacer un plan. A los dos meses y medio de haberse posesionado Iván Duque expedimos la política de implementación, a los dos meses habíamos pedido que las Naciones Unidas estuvieran con nosotros los meses que fueran necesarios”, sostuvo el exfuncionario del gobierno que antecedió al de Gustavo Petro.Según él, “hoy hace tres años, cuando se estaba celebrando la firma de los acuerdos, no era un tema coloquial, estaba en Colombia el secretario general de la ONU y estaba felicitando al Gobierno colombiano por ser un ejemplo de implementación en el mundo”.Para implementación de los PDET “no había un peso”Archila aseguró que durante el gobierno de Duque “había que formular unos planes de desarrollo con enfoque territorial, los PDET. Nosotros recibimos dos durante nuestro tiempo. En el primer año y medio formulamos los otros 14, dejamos listos los planes”.Sin embargo, acotó, “para la implementación de esos planes, que es la gran transformación que necesita el país para colmar de Estado a esas regiones, no había ni un peso, cero plata. A nosotros no nos dejaron plata. Durante ese periodo de cuatro años conseguimos 16 billones de pesos, es más o menos lo que cuesta la primera línea del metro de Bogotá y lo dejamos ejecutando. Entregamos para esas regiones más de una obra por día”.Y criticó a la administración de Gustavo Petro, porque “lo que se necesitaba era que al otro día de que se posicionara el siguiente gobierno, si había cosas por mejorar, las mejorara, pero que se continuara, no que se tomaran dos años de estar pensando qué hacer”.Qué responde a las críticas al Gobierno Duque por objetar la ley estatutaria de la JEP“La JEP, la Justicia Especial para la Paz, constitucionalmente no necesitaba la ley marco para empezar a operar porque así estaba previsto en la Constitución. Donde se demoró dos años fue en el Congreso mientras la discutían, donde se demoró un año fue después en la Corte Constitucional cuando la estaban analizando. Entre los artículos que la Corte Constitucional tumbó y los que condicionó eran más de 20 artículos. El presidente Duque les presentó objeciones a seis artículos. Lo que dijo es no son convenientes y no son constitucionales, se los devolvió al Congreso. El Congreso no estuvo de acuerdo, nos los trajo. En la objeción nos habíamos demorado una semana y en un día, después de que el Congreso lo dijo, lo aprobamos. Yo personalmente me encargué de las relaciones con la JEP durante ese tiempo, hubo cero interferencias. Ni una sola carta, ni un solo momento en el cual no los apoyáramos en su labor”, explicó Archila al respecto.Aseveró que “aún durante el tiempo en que vino la pandemia, en que todas las agencias públicas tuvieron reducción de su presupuesto, de las pocas entidades a las que nunca les redujimos el presupuesto fue a la Justicia Especial para para la Paz. Le extendimos el mandato a la Comisión de la Verdad para que pudiera rendir los informes que estaban previstos y siempre trabajamos con la unidad de búsqueda para los desaparecidos. Así que ahí nuevamente hay un discurso político que realmente no corresponde con la forma como como actuamos”.(Lea también: Radiografía de los retos y avances del acuerdo de paz firmado hace 8 años con las extintas FARC)Dice Timochenko que, paradójicamente, a ellos les fue mejor con el Gobierno Duque. ¿Qué opina?“Seguramente así es. Cuando llegamos al Gobierno, legalmente estaba previsto que todo el apoyo para los excombatientes iba a terminarse. No iba a haber más apoyo. Incluimos algo que solamente se ha hecho una vez en la historia de los procesos de paz, y es que dijimos que vamos a acompañar el proceso de reincorporación por todo el tiempo que sea necesario hasta que se logre efectivamente la reincorporación. Diseñamos una hoja de ruta con ocho garantías. Ahí están los temas de vivienda, de salud, de empleabilidad. La vivienda no estaba prevista en los acuerdos, la incluyó el presidente Duque, y empezamos a trabajar en apoyar a los combatientes en cada uno de esos frentes de una manera planeada. Aparte de eso, les garantizamos la continuidad de los antiguos espacios territoriales”, dijo el exfuncionario al respecto.(Lea también: Rodrigo Londoño sobre acuerdo de paz con FARC: "Colombianos no lo valoramos, como el mundo lo hace")Si no existiera el acuerdo de paz, ¿Colombia estaría mejor o peor?Para Archila, “los acuerdos de paz son una gigantesca oportunidad por una razón: estaba previsto que se implementara continuamente durante 20 años. Las transformaciones que necesita el país requieren de trabajar continuamente durante 20 años. En política pública hay una cosa muy triste y es que cuatro, y cuatro, y cuatro y cuatro años no son 16, son cuatro veces cuatro, y quiere decir cuatro fracasos si no se hace de una manera continua. Hay que pararle bolas a la Corte Constitucional y hay que oír cuando la corte, en términos jurídicos, dijo hay que construir sobre lo construido. No podemos darnos el lujo de perder esa oportunidad. Lo estamos haciendo hace 200 años y en periodos de cuatro años no ha funcionado”.¿Qué ha dicho Duque sobre pronunciamiento de Santos?Sin mencionar nombres, el expresidente publicó este lnes un mensaje en sus redes sociales en el que manifestó: “Los que pactaron con las FARC meter a Uribe a la cárcel, parar la aspersión aérea contra el narcotráfico, la impunidad por crímenes de lesa humanidad, curules sin cumplir penas y dejaron el país sumido en mermelada para gobernar, medios de comunicación fidelizados con pauta estatal y tapando sus vínculos con grandes entramados corporativos internacionales, quieren posar de pacifistas, experimentados y grandes gestores para ocultar su influencia y protagonismo en el desastre actual del país cuando son evidentes sus cuotas gubernamentales”.
Este 24 de noviembre se conmemoran 8 años de la firma del acuerdo de paz entre el Estado colombiano y la exguerrilla de las FARC. Un pacto que, aunque ha tenido avances, también tiene grandes retos en materia de implementación.(Lea también: “Hemos perdido control del territorio en muchos municipios”: Juan Manuel Santos habla en Noticias Caracol)El desarme de 13.000 hombres y mujeres generó esperanza en los territorios más afectados por la violencia. Sin embargo, hoy el panorama es agridulce. Así lo dijo a Noticias Caracol en vivo Rodrigo Londoño, presidente del Partido Comunes y exlíder de las extintas FARC: “Ha avanzado, no como quisiéramos, no como supondríamos que a ocho años de la firma debería estar ya esa reincorporación nuestra”.Los retos desde la firma del acuerdo de pazLa destinación y ejecución de los recursos para la paz es uno de los puntos más cuestionados. Raúl Delgado, director de la Agencia de Renovación del Territorio, manifestó que, “sin duda, los recursos son insuficientes, y por eso el gran reto para mí será fortalecer las fuentes de financiación del programa PDET”.Por otro lado, desde 2017 se han ejecutado 88,5 billones de pesos, lo que representa el 45% de lo proyectado para 15 años. Carlos Hernán Rodríguez, contralor general de la República, reveló que “desde 2018 hasta el primer semestre de 2024, se han detectado 511 hallazgos, de los cuales 102 tienen incidencia fiscal por 141 mil millones de pesos”.El deterioro de la seguridad es otro de los puntos más preocupantes tras la firma del acuerdo de paz: 1.691 líderes sociales y 435 firmantes de paz han sido asesinados; además, se han registrado 64 masacres con 222 muertos.(Lea también: Remando por la Paz: el sueño de los excombatientes de las FARC que naufraga en el Caquetá)Aunque la tasa de homicidios a nivel nacional es de 14 por cada 100 mil habitantes, en los municipios catalogados como programas de desarrollo con enfoque territorial, PDET, llega a 22,7.Carlos Ruíz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, dice que “el tema de seguridad siempre ha sido el de mayor preocupación, precisamente porque hay que proteger la vida, la integridad física de los firmantes, de sus familias y de las comunidades”.Pese a esto, el Gobierno y los organismos internacionales resaltan que el 86% de los firmantes sigue acogido al proceso y el 90,5% de ellos tiene proyectos productivos.¿Por qué han crecido las disidencias de las FARC tras firma del acuerdo?“La mayoría de quienes integran hoy las disidencias, y las disidencias de las disidencias, y esos grupos criminales que están dedicados solo al narcotráfico y a la minería ilegal, es nuevo reclutamiento en los territorios”, sostuvo Juan Fernando Cristo, ministro del Interior.Camilo González Posso, coordinador negociaciones de paz con disidencias, aseguró que “el acuerdo de paz ha servido y hoy tenemos una situación de muchísima menor violencia, pero, por supuesto, con violencias regionalizadas”.Tareas pendientes del acuerdo de pazUno de los seis puntos del acuerdo de 310 de páginas es la solución al problema de las drogas ilícitas. Sin embargo, las hectáreas de coca, en 2023, crecieron un 10%, y la producción de cocaína un 53%. Por otro lado, el rezago en la compra y formalización de tierras es claro: el país está lejos de alcanzar la meta de tener 3 millones de hectáreas en el fondo de tierras para entregar a víctimas y firmantes.Según Juan Felipe Harman, director Agencia Nacional de Tierras, “de cada 10 predios que ofertamos para firmantes, prácticamente son rechazados seis, en gran medida por la estigmatización que tiene esa población”.También está pendiente la reparación a las víctimas del conflicto armado. A la fecha, solo el 17,3% de ellas ha recibido indemnización y, a este ritmo, advierte la Fundación Ideas para la Paz, el Estado colombiano tardaría más de 50 años en cumplirlas.(Lea también: Víctimas de conflicto critican ante ONU implementación de acuerdo de paz por el Gobierno)"El 50% de los acuerdos de paz fracasan en los primeros 5 años, pero no es nuestro caso": SantosEl expresidente y Nobel de Paz, Juan Manuel Santos, publicó un video en redes sociales por los 8 años de la firma del acuerdo de paz."El 50% de los acuerdos de paz fracasan en los primeros cinco años, pero ese no es nuestro caso. El acuerdo está vigente gracias al compromiso de víctimas; firmantes de paz; líderes sociales; Fuerzas Militares y de Policía; Estado, empresarios, sociedad civil y por supuesto, y muy importante, la comunidad internacional", afirmó.Aseguró que el pacto firmado el 24 de noviembre de 2016 en el Teatro Colón de Bogotá con Rodrigo Londoño fue "para el país, no para las FARC". "Era un acuerdo ambicioso que no solo buscaba el fin del conflicto largo y atroz, sino la transformación de las condiciones que para muchos lo originaron, como la enorme desigualdad en el campo (...) las limitaciones a la participación democrática o el problema de los cultivos de uso ilícito", añadió.Y lanzó críticas por el poco avance del acuerdo de paz: "En los últimos seis años, la implementación se ha visto entorpecida. En los primeros cuatro por falta de voluntad política y en los últimos dos por la falta de capacidad para articular las entidades del Estado y encaminarlas a cumplir el objetivo de manera integral como estaba pensado".Además, lamentó que "las condiciones de seguridad se han empeorado drásticamente con el recrudecimiento de la violencia y la proliferación de disidencias (de las FARC) y grupos armados", a los que les hizo "un llamado enérgico a respetar la vida y los derechos humanos de las comunidades y entender de una vez por todas que están asfixiando al pueblo colombiano al que dicen defender"."Es hora de que demuestren su voluntad de paz, si es que la tienen, con hechos reales", señaló Santos.
Juan Manuel Santos, expresidente de Colombia y ganador del nobel con el que la extinta guerrilla de las FARC firmó los acuerdos de paz hace 8 años, habló con Juan Roberto Vargas, director de Noticias Caracol, sobre la situación actual de Colombia y de Latinoamérica.Esta es la entrevista completa con el Nobel de Paz:¿Qué opina de las actitudes del presidente Gustavo Petro?Espero que nuestras instituciones sean lo suficientemente fuertes para no permitir que ese tipo de ataques vayan a afectar la institucionalidad del país. Sí hace daño porque si se taladra y se taladra, algo queda de esa insistencia. Por ejemplo, lo de la Registraduría me parece muy traído de los cabellos. Afortunadamente, todos los exprocuradores salieron a decir que eso no tiene ningún sentido.Las elecciones en Colombia fueron siempre respetadas, aquí nadie está diciendo que hubo fraudes, esa legitimidad es parte de los activos de la democracia. El presidente ganó, fue elegido alcalde. A menos que esté queriendo controlar el poder electoral para alguna marrulla, pero afortunadamente las instituciones son fuertes para no permitirlo.Las autocracias tienen unas recetas preestablecidas: llegan al poder usando la vía democrática, pero comienzan a socavar las instituciones, a debilitar el poder judicial, a debilitar el poder legislativo, a debilitar la prensa, a apropiarse del sistema electoral y entonces así se quedan. No estoy acusando al presidente Petro, pero algunas de las actitudes pueden interpretarse en esa dirección. Repito, no va a poder, si esa es su intención, no va a poder.¿Álvaro Uribe o Gustavo Petro?En mi caso, ninguno de los dos porque se fueron a los extremos, se radicalizaron, y hace poco salió un artículo en El País de España, los trinos que se cruzan con odio personal, con unos ataques personales, ¿y eso qué hace? Ellos tienen muchos seguidores. Eso fomenta el odio en la gente, fomenta la polarización, le da leña al fuego de la polarización, y la polarización lo que hace es volver las democracias inoperantes. Entonces yo añoraría que dejaran de pelear en esa forma y se sentaran a tener acuerdos básicos.Son muy parecidos: los dos necesitan enemigos para mantenerse políticamente vivos. Entonces, si no los tienen, se los inventan. Pero ambos son peleadores, a ambos les gusta pelear; entonces, se sienten más cómodos peleando el uno contra el otro que sentándose a hacer acuerdos. Yo sé que hacer acuerdos muchas veces es difícil, pero es lo que las democracias necesitan.(Lea también: Uribe arremete contra el presidente Petro: "Es propio de las dictaduras")Si un titular dijera ‘El expresidente Juan Manuel Santos dice que Uribe y Petro son los grandes responsables de la polarización que vive Colombia’, ¿es acertado?Que la están alimentando, sí.En países como Argentina, El Salvador, están ganando los famosos outsiders. ¿Se puede imponer eso en la campaña que viene?Estamos sufriendo el efecto de gobernantes que no aprendieron a gobernar, que llegaron a aprender a gobernar. El propio (Iván) Duque no tenía mayor experiencia y mire lo que le entregó a Petro. Y esta izquierda realmente está aprendiendo a gobernar y ha cometido muchísimos errores. Yo espero que en las próximas elecciones la experiencia de quien llegue a gobernar sea un factor que influya mucho en quién va a votar por él.Algunos de los que están rondando como precandidatos me recuerdan a Goyeneche. Muchas veces uno en la política tiene que ir en contra de la corriente, tomar decisiones impopulares. Lo que no puede uno hacer es unirse al coro destructivo, y eso es lo que infortunadamente, con las redes sociales pasa. Entonces, entre más grita uno, más insulta, más aplausos tiene. Hay que resistirse a eso, ir en contra de eso, muchas veces es difícil, pero a la larga es lo que sale adelante y lo que conviene.A mí me dijeron no se meta en el proceso de paz, le va a costar su capital político. Me costó el capital político y me tocó nadar contra la corriente, pero perseverando y teniendo un norte fijo y un norte claro, así es que debe hacerse la política, liderazgo ético y de largo plazo, eso es lo que le falta a Colombia y al mundo, pensar en el largo plazo. Y en este momento en que estamos viviendo esos problemas, seguir tomando decisiones en función de las próximas elecciones nos va a llevar a todos, a Colombia y al mundo, al caos.¿Cuáles van a ser los problemas más delicados con los que va a quedar Colombia cuando termine el Gobierno de Petro?Seguridad, porque infortunadamente no vemos cómo eso se está mejorando. Me preocupa muchísimo el tema de la salud. Ya estamos viendo que mucha gente está diciendo ‘no me dan los medicamentos, no me atienden’, y si eso se vuelve una bola de nieve, pues aquí va a haber un descontento enorme. Y la parte económica, no podemos seguir financiando programas sociales sin tener fuentes de financiación y sin tener algo que es muy importante, no importa si uno es de derecha o de izquierda, que es responsabilidad fiscal.¿Qué implica la reforma al Sistema General de Participación?La idea de volver al espíritu de la Constitución del 91 para descentralizar más el país es una buena idea, pero algunas ideas mal ejecutadas pueden ser muy costosas, y no nos digamos mentiras, si no hacen primero la ley que va a determinar cuáles responsabilidades asumen las regiones con esa plata que les va a llegar y cuáles responsabilidades deja de tener el gobierno central, si eso lo dejan para después, tenga la seguridad por razones políticas, de que eso va a ser un desastre, y eso va a ser una bomba nuclear para nuestra estabilidad fiscal, porque cuando aprueben las reformas a las transferencias, el aumento, sujeto a una reforma de las competencias, cuando se discute la reforma de las competencias comienzan las regiones, los alcaldes, los gobernadores, que tienen una gran influencia en el Parlamento a decir ‘no me ponga eso’, pero ya está la reforma. Entonces la ley que salga de ahí va a ser muy endeble y el desequilibrio fiscal que eso genera es fatal para el país.(Lea también: Expertos advierten sobre consecuencias de aprobar el proyecto de reforma a las transferencias)¿En Colombia hay petrosantismo?Eso es como cuando me dicen que yo era de las FARC, que yo era el comandante Santiago. Yo no apoyé a Petro, no voté por él. Lo que le he dicho a Petro es que por favor implemente el proceso de paz, que en eso va a tener todo mi apoyo, y hasta ahí. Pero eso del petrosantismo es porque tal vez hay exministros míos que están trabajando con él.Juan Fernando Cristo está haciendo una buena labor porque está tratando de volver a resucitar la implementación del proceso de paz y ha venido avanzando, y ojalá avance como tiene que avanzar y ojalá tenga el respaldo de los demás ministros y del presidente. Pero él no es cuota mía. Nunca mencioné a Cristo ni el presidente me mencionó. Yo fui a decirle (a Petro) ‘ojo con Venezuela’.¿Dónde deja el resto de mi gobierno? Germán Vargas no es precisamente petrista, el general Naranjo, Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda; María Ángela Holguín. La mayoría de los ministros están, o en la oposición o de presidentes de los gremios. Que algunos estén con Petro es porque tienen capacidades y Petro los reclutó, pero ninguno de ellos es cuota mía. Yo no soy petrista, no seré petrista, apoyaré al presidente, cualquiera que sea, en las cosas buenas y criticaré las cosas malas. Y así lo dije desde el principio.¿Qué luces hay y qué sombras hay ocho años después de la firma del acuerdo de paz?El acuerdo sigue siendo el acuerdo más completo, más ambicioso que se ha negociado hasta ahora. Mantiene un inmenso prestigio internacional. La primera fase del acuerdo de paz, porque los acuerdos después se dividen en dos: hacer la paz y después construirla, que es mucho más difícil. Lo hicimos en tiempo récord, se cumplió todo lo que llaman el DDR: el desarme, la desmovilización y la reintegración. Eso se cumplió muy bien y ahí comienza la implementación, y ahí es donde hemos fallado, porque infortunadamente tuvimos cuatro años de un Gobierno que hizo muy poco por la implementación: el Gobierno Duque, que estaba inclusive en contra del acuerdo de paz y eso fue parte de su bandera política; y dos años del presidente Petro, que infortunadamente tampoco ha avanzado mucho, no por falta de voluntad política, sino por física incapacidad, falta de organización del Gobierno, de gerencia del Gobierno. Entonces, llevamos seis años en donde la implementación ha avanzado muy poco.Rodrigo Londoño ha dicho les terminó yendo mejor en el Gobierno Duque que en lo que lleva Petro.Yo espero que ahora, con lo que se ha anunciado en estas últimas semanas, con la llegada del ministro Cristo, que llegó a poner cierto orden, visibilizó otra vez la implementación del proceso y está haciendo un inmenso esfuerzo para implementarlo, si recibe el apoyo y es capaz de articular el resto del Gobierno, ojalá se pueda avanzar de aquí a que termine el Gobierno en la implementación, porque es que la implementación lo que hace es beneficiar a Colombia entera. Ahí están los problemas que Colombia tiene hoy en día. Por ejemplo, el problema de seguridad en esas regiones; el tema de las tierras, ahí se ha avanzado muy poco.Ocho años después, ¿la JEP ha cumplido su cometido?La JEP ha trabajado muchísimo, pero sí se ha demorado demasiado en producir las sanciones, que es lo que todo el mundo está pidiendo. Y yo espero que más temprano que tarde comience a aplicar las sanciones, que es parte fundamental de la justicia. Ahí creo que se ha demorado. Yo les he pedido muy respetuosamente que no sean maximalistas, como le dije en su momento a los de la Comisión de la Verdad. Que no busquen la verdad absoluta de lo que pasó en 50 años de guerra porque eso es imposible. En estos acuerdos lo que hay que buscar es suficiente verdad o suficiente justicia. Mucha gente va a quedar descontenta, pero siendo maximalistas de pronto nos quedamos sin el pan y sin el queso. Muchas de las víctimas con las que yo hablaba permanentemente me decían ‘yo no quiero que me den plata. ¿Cuánto vale mi papá? ¿Cuánto vale mi hijo o mi hija? Yo quiero es que me digan la verdad, por qué lo hicieron, que reconozcan. Para eso es la justicia transicional.¿Algún día se podrá cerrar la herida en Colombia?Yo creo que sí. Toda herida puede cerrarse si hay ánimo de reconciliación.¿Le ve pies y cabeza a la paz total que está promoviendo el Gobierno de Petro?No hubo planeación, se echaron al agua sin saber nadar. Entonces, por ejemplo, ese señor Danilo Rueda, primer comisionado, no tuvo ningún problema en permitirles a las disidencias de las FARC que se llamaran Estado Mayor de las FARC y darles ese reconocimiento. Y mire cómo han crecido esos miembros de las disidencias. Y además, por ejemplo, en el caso nuestro nosotros no aceptamos cese al fuego. Dijimos ‘habrá cese al fuego cuando tengamos acuerdos y nada está acordado hasta que todo esté acordado’, y eso funcionó. Ahora lo que han hecho es cese al fuego sin negociarlo, inclusive de cómo se va a verificar, y eso ha sido aprovechado por estos grupos para incrementar su control territorial porque lo que están buscando es control del territorio para tener sus negocios que son mafias.¿El orden público está desbordado, expresidente Juan Manuel Santos?Está en serios problemas porque hemos perdido el control del territorio en muchos municipios, las Naciones Unidas hizo un informe hace unas semanas y dijo que hay más de 400 municipios donde el control del territorio lo está perdiendo el Estado.¿Cómo ve a las FF. MM. frente a la paz total?Uno tiene que tener una política de seguridad, que es lo que también ha faltado. Una política integral de seguridad, no una cosa aquí y otra allá, es una política de seguridad que les dé a las Fuerzas Armadas una guía, una visión. Ellos tienen que saber qué tienen que hacer y para dónde tienen que ir. Hoy están bastante confundidos porque les dicen que hay cese al fuego, pero entonces los otros vienen y les hacen un ataque. Hay una gran confusión.Juan Manuel Santos fue nombrado presidente de los Elders, ¿qué son?Somos un grupo pequeño, doce, que creó Nelson Mandela en 2007, y lo creó con unas personalidades que representaban el mundo entero, con experiencia para trabajar por la paz, para trabajar por un planeta sostenible, por la defensa de los derechos humanos.Nosotros hemos identificado cuatro riesgos existenciales para el mundo: el primero es el cambio climático, el segundo es la posibilidad de una guerra nuclear, el tercero son las pandemias, porque se viene otra pandemia, y el cuarto riesgo existencial lo hemos identificado como la inteligencia artificial. Estamos trabajando sobre esos cuatro riesgos para mitigarlos.El riesgo nuclear se ha incrementado geométricamente. Lo que estamos viendo es que inclusive Rusia ya amenazó con usar sus armas nucleares. Pero no solamente eso, sino que el arsenal se ha venido incrementando y sobre todo, la tecnología para lanzar las bombas nucleares se ha incrementado también en forma impresionante. Entonces, el riesgo de un incidente nuclear se ha aumentado.(Lea también: Esto es lo que se sabe del nuevo misil hipersónico ruso)¿Y lo que está pasando en Medio Oriente?Esta acusación de la Corte Penal Internacional contra (Benjamin) Netanyahu, yo espero, tal vez pensando con el deseo, que eso acelere un cese al fuego y que se puedan sentar a negociar.¿Qué frente abre la llegada de Donald Trump con este escenario que Juan Manuel Santos describe?Para nadie es un secreto que Trump no cree en el cambio climático, se retiró del Convenio de París y dice que se va a volver a retirar, ojalá no lo haga. En materia de pandemias nombró a un ministro antivacunas. En materia de guerra nuclear no sé si tenga la visión, por ejemplo, que tuvo el presidente (John F.) Kennedy de coger el teléfono y hablar con (Vladimir) Putin y hablar con el premier chino y decir ‘sentémonos a negociar un nuevo acuerdo para reducir el riesgo nuclear’. Ese es el tipo de liderazgo que el mundo necesita ver, un liderazgo audaz que piense en el largo plazo.¿Cómo ve Juan Manuel Santos a América Latina?Mal, infortunadamente. Yo, en mi vida, nunca había visto a América Latina tan desintegrada. Usted ve a Ecuador que no se habla con México, Argentina no se habla con Brasil, Colombia no se habla con Perú. Entonces estamos muy desintegrados, en un momento donde si estuviéramos unidos tendríamos una capacidad de influir en el mundo como nunca la hemos tenido por lo que está sucediendo; por ejemplo, en materia de cambio climático, biodiversidad y en energías alternativas, América Latina tiene un inmenso potencial. Tenemos los minerales necesarios para la transición energética, pero si no nos unimos para hablar como una región en una sola voz, no vamos a ninguna parte.¿Qué viene para Venezuela, con un régimen que dice ‘a mí no me importa nada’?Venezuela se está volviendo como Nicaragua. Ahí lo único que veo yo en este momento es que internamente comience a agrietarse el apoyo que tiene (Nicolás) Maduro. Yo no veo infortunadamente, ninguna posibilidad de negociar con él. Él no ha abierto la puerta, todo lo contrario, cualquier negociación la rechaza; entonces, o hay una fractura interna o vamos infortunadamente a tener a Venezuela como a Nicaragua durante un poco tiempo.¿Para Juan Manuel Santos ha sido clara la posición del Gobierno Petro frente a Venezuela?No. Ha sido timorata. Yo se lo dije a Petro, esa negociación que se está queriendo hacer, si se prolonga, se vuelve complicidad con el régimen venezolano, y eso es lo que ha sucedido. Entonces, yo espero que el Gobierno Petro no vaya a reconocer a Maduro cuando Maduro se posesione.El mismo Petro ha dicho que exige para el reconocimiento que se presenten las actas. Las actas no se van a presentar. Entonces, ¿qué va a hacer? Espero que no reconozca a Maduro.
A través del decreto 1280 de 2024, el gobierno del presidente Gustavo Petro informó que el cese al fuego con el Estado Mayor de los bloques Magdalena Medio comandante Gentil Duarte, comandante Jorge Suárez Briceño y frente Raúl Reyes FARC - EP, se prorroga por seis meses.>>> Le puede interesar: ¿Volverán las ofensivas militares tras no prorrogarse cese al fuego entre Gobierno y ELN?Es decir, esta prórroga empezó a regir a partir de la medianoche de este miércoles, 16 de octubre, e irá hasta las 12:00 a.m. del 15 de abril de 2025.Se ordena suspender operaciones militares ofensivasPor ende, se ordenó la suspensión de las operaciones militares ofensivas y operaciones especiales de la Policía Nacional contra las disidencias de las FARC.Los frentes involucrados en este cese “participan en el proceso de paz y se encuentran dentro de los procedimientos para la ejecución del acuerdo de cese al fuego y los protocolos correspondientes”, explicó el gobierno del presidente Gustavo Petro.Tanto el gobierno como las disidencias se comprometieron a cumplir el protocolo de reglas y compromisos establecidos durante la mesa de diálogos de paz.El gobierno explicó que “la suspensión de las operaciones militares ofensivas y operaciones especiales de la Policía Nacional se realizará sin perjuicio del cumplimiento de la función y obligación constitucional y legal de la fuerza pública de preservar la integridad del territorio nacional, garantizar el orden constitucional y legal, y asegurar las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades públicas en todo el territorio nacional. No se suspenderá ninguna de las acciones que desarrolla la fuerza pública en contra de las economías ilegales”.El cese al fuego bilateral y temporal con respeto a la población civil se evaluará trimestralmente, según las condiciones acordadas en el Protocolo de Evaluación, Prórroga, Suspensión o Finalización del Cese al Fuego.El artículo dos de este decreto expone que, “además de lo establecido en el parágrafo 1 del artículo 1° del decreto 0888 de 2024, la Mesa de Diálogos de Paz entre el Gobierno nacional y el Estado Mayor de los Bloques Magdalena Medio Comandante Gentil Duarte, Comandante Jorge Suárez Briceño y Frente Raúl Reyes FARC - EP podrá acordar nuevos objetivos del cese al fuego, dirigidos al fortalecimiento del proceso de paz, la protección de la población civil, la profundización de las transformaciones territoriales y el reemplazo de las economías ilícitas, la protección del ambiente, la participación de la sociedad”. Se busca que este cese al fuego contribuya al avance en el abordaje de los puntos de la agenda del acuerdo de paz.>>> Le recomendamos leer: Gobierno suspende cese al fuego con EMC de las disidencias de las FARC
El canciller de Colombia, Luis Alberto Murillo, se pronunció ante el Consejo de Seguridad de la ONU sobre los avances que se han tenido en la implementación del Acuerdo de Paz del 2016 y su visión al futuro de las mesas de diálogo con el ELN.>>> Puede interesarle: Delegación del Gobierno ratifica voluntad de continuar diálogos con ELN¿Qué avances ha tenido el Proceso de Paz en Colombia?Durante la tarde del 15 de octubre de 2024, el canciller Luis Gilberto Murillo presentó ante el Consejo de Seguridad de la ONU el Informe Trimestral de la Misión de Verificación al Proceso de Paz en el país."Colombia trabaja y propone de manera decidida a la paz y no a la guerra", comentó Murillo, quien exaltó el trabajo del ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo; del consejero Comisionado de Paz, Otty Patiño; y del representante del Partido Comunes, Diego Tovar.Además de hablar de los avances de la implementación, el canciller extendió su invitación para que los presentes asistieran a la COP16 en Cali, cuyo lema, específicamente, va encaminado a la "paz con la naturaleza, un llamado a la vida".El canciller aseguró que se evidenció que los desafíos que han impedido avanzar la implementación del Acuerdo de Paz del 2016 han sido la deficiente estructura, falta de capacidades institucionales, la insuficiencia en los recursos asignados y la persistencia de la violencia en territorios históricamente afectados por el conflicto, entre otros.Pese a esto, aseveró que el país desarrolló un nuevo marco estratégico para la paz, en el cual "el cumplimiento efectivo e integral del Acuerdo de 2016 se convierte en un requisito ineludible para la sostenibilidad de las propuestas estratégicas alrededor de la transformación territorial". Para acelerar estas acciones, el trabajo se fundamentó sobre 6 ejes, en los cuales está la implementación del esquema basado en PDET, la aceleración del acceso a tierras, el fortalecimiento de la seguridad y el impulso de una agenda que remueva los obstáculos estructurales desde el legislativo.El futuro de los diálogos con el ELNEl canciller manifestó que el gobierno tiene la firme convicción de avanzar en la implementación de los Acuerdos de Paz del 2016, resaltando esta como una experiencia de construcción de paz donde la participación de las mujeres ha sido clave."Hoy, a mitad de nuestro Gobierno, estamos convencidos de que la única salida es cumplir con lo pactado y transformar la realidad de las colombianas y los colombianos", destacó.Asimismo, aprovechó el espacio para reconocer las dificultades que se ha tenido con las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), sin embargo, la esperanza en este proceso se mantiene."Somos optimistas de que podremos superar la crisis que atraviesa el proceso en este momento y continuar avanzando hacia una negociación efectiva y hacia un acuerdo que beneficie a Colombia, eso requiere de gestos sólidos de paz de parte del ELN", destacó.>>> Le recomendamos: ¿Qué significa para la política de paz total de Petro reabrir diálogos con paramilitares?
Una carta de más de 50 organizaciones que representan a víctimas del conflicto fue radicada ante Naciones Unidas. Esta contiene una serie de cuestionamientos a la implementación del acuerdo de paz. El anuncio se da antes de que el organismo presente el informe trimestral de los avances de la implementación.>>> Vea más: Padre de Roux, sobre la paz en Colombia: "Pongamos en práctica el acuerdo de La Habana"En total son 56 organizaciones civiles que representan a víctimas del conflicto armado, a comunidades indígenas y comunidades afro. La radicación se dio este domingo, 14 de octubre, en horas de la mañana y fue dirigida a la presidenta del Consejo de Seguridad de la ONU y al secretario general Antonio Guterres.Cuestionan implementación del acuerdo de paz por gobierno PetroEn dicha carta están las preocupaciones y quejas frente a la implementación del acuerdo durante el gobierno del presidente Gustavo Petro.Si bien celebran y apoyan la intención del jefe de Estado con la paz total, expresan cinco puntos que preocupan y que retrasan la implementación de lo firmado con las extintas FARC, por lo que la ONU debe tener conocimiento.Uno de los pedidos es el implementar de manera integral lo que se pactó en 2016 y que no se está cumpliendo, incluyendo a todas las instancias y mesas técnicas.También menciona el comunicado la necesidad de implementar la política pública para el desmantelamiento de grupos armados ilegales.Además, especificaron que la reforma rural va mucho más allá de solo entregar tierras."Los planes son grandiosos, pero hay que ponerlos a andar"Elizabeth Castañeda, vicepresidencia de la organización A. M. O. R., expresó en Noticias Caracol en vivo las preocupaciones que tiene en torno a la implementación del acuerdo de paz por parte del Gobierno nacional.“Reiteramos que se debe ir a las instancias, que ya hay una arquitectura de instituciones y donde se promueve. Por ejemplo, la participación de las comunidades y que haya interacción con los firmantes, comunidades y Gobierno”, mencionó Castañeda.La mujer añadió que “nosotros creemos que este Gobierno, desde el principio, ha mostrado su voluntad de paz. Entonces, debemos ceñirnos a esto para que realmente veamos resultados antes de presentar constantemente planes. Los planes son grandiosos, pero hay que ponerlos a andar”.Estas 56 organizaciones también piden que la JEP emita sanciones en contra de todos los máximos responsables y que pare de dilatar el trabajo.Estas organizaciones, que representan a las víctimas, exigen que la coordinación del Gobierno nacional debe ser inmediata con las instancias ya creadas en el 2016 y que sin el acompañamiento internacional el acuerdo pactado no podría seguir vivo.El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, estará ante el Consejo de Seguridad de la ONU el 15 de octubre, en donde presentará el plan de choque del Gobierno nacional para acelerar la implementación del proceso de paz.>>> Le puede interesar: Ministro Cristo explica en Noticias Caracol el acuerdo nacional que busca Gustavo Petro
La Delegación del Gobierno Nacional que adelanta diálogos de paz con el ELN envió una carta a la Conferencia Episcopal de Colombia en donde expresó la voluntad para continuar con la mesa de negociación.>>> Vea más: ¿Qué pasará con la guerrilla del ELN tras la suspensión de los diálogos de paz?La comunicación se dio dos días después de un mensaje emitido por los obispos, en donde se pidió que el Gobierno y el ELN descongelaran la mesa de negociaciones, ante el clamor de las comunidades que están sufriendo la ofensiva del grupo guerrillero.“Agradecemos inmensamente su sentido llamado a continuar con el diálogo de paz y en ello estamos empeñados”, dice la carta de la delegación."Recuperar el cese al fuego" con el ELN: GobiernoEl comunicado manifestó que “también nosotros seguimos comprometidos y esperanzados en ese camino, dispuestos a volvernos a sentar en la mesa, a resolver las dificultades mediante el diálogo, recuperar el cese al fuego y la participación de la sociedad en la paz. Porque estamos convencidos de que los caminos de la guerra no conducen a la paz y aumentan el dolor de la gente”.Por último, la delegación del Gobierno indicó: “Aprovechamos la oportunidad para agradecer el inmenso, vital y generoso apoyo de la Conferencia Episcopal en el acompañamiento diario y constante al proceso, tanto en los momentos de avance como en las dificultades”.>>> Le puede interesar: Gobierno espera "una palabra o un gesto" del ELN para seguir negociaciones: Vera Grabe
El ataque del ELN en Arauca generó voces de rechazo contra el accionar de ese grupo y contra los mismos diálogos ahora suspendidos por el Gobierno. La voz más dura llegó desde la región del atentado.>>> También puede leer: Delegación del Gobierno anuncia que proceso de diálogos con ELN "queda suspendido"Quienes más sienten la violencia del ELN son los habitantes de Arauca. En dos años, al menos 800 personas han muerto por el conflicto en esta región, por eso el clamor del alcalde de Arauca para que los dejen hablar directamente con el ELN y otros grupos ilegales que operan en esta zona.“Llevamos 8 meses diciéndole al alto comisionado, que ese señor definitivamente no sé si exista o no exista, que venga el departamento de Arauca, que nos de la cara a los araucanos y que nos permita bajo una resolución empezar a buscar esa herramienta de paz en el territorio”, dijo Juan Qüenza, alcalde de Arauca en diálogo con Noticias Caracol en vivo.Según el mandatario, los atentados se incrementarían si el Gobierno nacional no le presta atención a su territorio.Así lo confirmó el alcalde: “Muy lamentable que, al Gobierno nacional, en cabeza de Gustavo Petro, le quedó grande la seguridad ciudadana, la paz en el país, porque esa paz total no existe mientras se siga construyendo desde un escritorio y no desde el territorio”.Voces a la suspensión de diálogos con el ELN tras atentado en AraucaAdemás del rechazo al atentado, todos los sectores políticos del país plantearon las dudas de que siga el proceso con el ELN.“El ELN ha dado muestras de que hace mucho rato no quiere ningún acuerdo de paz con este Gobierno. Hemos visto a un ministro de Defensa demasiado blandito, que no le ha dado los dientes al Ejército Nacional para que de verdad ataquen de manera frontal al ELN”, acotó Juan Carlos Wills, representante del partido Conservador.Por otro lado, Ariel Ávila, senador de la Alianza Verde, sostuvo que “las negociaciones de paz con el ELN desde hacía varios meses estaban heridas de muerte. Seguramente el presidente va a suspender las negociaciones; tal vez las termine definitivamente, pero recuperarlas va a ser prácticamente imposible. El ELN le quitó el poco oxígeno que tenía el gobierno en la paz total”.“Esto demuestra que el ELN no está con voluntad de paz y unas negociaciones no se pueden mantener indefinidamente con una contraparte que no quiere la paz. No le quedaba al Gobierno otra posibilidad que la de dar por suspendidos los diálogos de paz con este grupo”, manifestó Juan Camilo Restrepo, exnegociador con el ELN.Aunque los que le apuestan a la paz creen que se debe insistir en los diálogos, ven con mucho escepticismo que el ELN dé muestras de que quiere seguir buscando un acuerdo con el actual Gobierno.>>> También puede leer: Hermana de soldado asesinado por ELN en Arauca: "Sentían abandono de parte del Gobierno”
Actualmente, solo faltan dos firmas, las del presidente Gustavo Petro y el comisionado de Paz, Otty Patiño, para que se establezcan nuevas reglas en el proceso de paz total en Colombia y el diálogo con grupos criminales. Según un informe previo, también analizado por el Diario El Espectador, este nuevo marco se dividirá en dos categorías: grupos que tendrán un proceso de paz con un carácter político, como el ELN, y grupos que se someterán a la justicia, como el Clan del Golfo y el Tren de Aragua.Ya se conocía la ley 2272, que mencionaba el marco jurídico para estos nuevos diálogosEl senador Ariel Ávila detalló en Noticias Caracol en vivo que “hace un par de años se prorrogó la ley de Orden Público, conocida como la 2272 en el gobierno de Petro, que abrió los caminos para negociaciones de paz y procesos de sometimiento. La Corte Constitucional, el año pasado, confirmó la viabilidad de esta ley pero condicionó al Gobierno a crear un marco jurídico específico para los procesos de sometimiento”.Explicó que el alto tribunal "condicionó al Gobierno a que en el caso de las segundas negociaciones con grupos criminales, que son de sometimiento a la justicia, debía crearse un marco jurídico. Con este decreto el Gobierno toma una decisión y es que ese marco jurídico va al final de los procesos de sometimiento, no al principio".Ávila indicó que el nuevo decreto reglamenta la creación de zonas de ubicación temporal para estos procesos, similar a lo que se hizo con las FARC en el pasado. Sin embargo, subrayó que “en la ley 2272 se estableció la prohibición de zonas urbanas para estos procesos. La pregunta es si el Gobierno encontrará una forma de cumplir con esta ley, probablemente ubicando estas zonas en guarniciones militares o a las afueras de las ciudades”. Agregó que, “como está claramente prohibido por ley, las zonas urbanas no pueden ser utilizadas para estos procesos, lo que complicará las negociaciones con grupos que operan en ciudades”.Este decreto aborda dos temas importantesEl decreto también introduce la figura de gestores o promotores de paz, que serán supervisados por el Consejo de Paz. Este aspecto tiene implicaciones importantes, ya que la figura de “zona de ubicación temporal” se aplicará, por ejemplo, en el caso de los Chota, los Espartanos y otros grupos criminales operantes en áreas urbanas. “Este aspecto del decreto es muy interesante porque establece un marco para la ubicación de estos grupos en zonas que, aunque no sean urbanas, deben ser definidas cuidadosamente para cumplir con la ley”, comentó Ávila.Gestores o Promotores de Paz: Se restablece la figura de gestores o promotores de paz, quienes podrán recibir una boleta si el Gobierno así lo decide. Estos gestores serán supervisados por el Inpec y el Consejo de Paz.Zona de Ubicación Temporal: Esta medida es relevante especialmente para grupos que operan en ciudades, como Los Chota, Los Espartanos y el Tren de Aragua. La inclusión de esta figura abre la puerta a la posibilidad de realizar negociaciones y sometimientos en áreas urbanas, lo que podría facilitar el proceso de paz con estos grupos que tienen presencia en ciudades.Ávila también discutió la posibilidad de que los grupos armados acepten someterse a la justicia bajo las nuevas condiciones. “El objeto de este decreto es enviar mensajes claros por parte del Gobierno. Grupos más pequeños y acorralados podrían aceptar someterse, pero será difícil que grupos grandes como el Clan del Golfo entren en este proceso sin un marco jurídico claro”.En conclusión, el decreto busca abrir la puerta a negociaciones con estructuras criminales que operan en ciudades, pero, como señaló Ávila, “se requerirá un marco jurídico adicional para formalizar estos procesos. El Gobierno está estableciendo los espacios jurídicos necesarios para facilitar las conversaciones, pero la creación de un marco jurídico definitivo será indispensable para el éxito de estas negociaciones”.