La explotación sexual de menores es una problemática que para la Defensoría del Pueblo no está totalmente dimensionada en los registros, decenas de casos ni siquiera llegan a conocerse y el drama para los menores que lo padecen muchas veces se prolonga por meses y años.
“En 4 años solo 2.300 niños han sido sujeto de protección por parte del ICBF. Lo que es claro para la Defensoría del Pueblo es que si bien se ha avanzado, hay un gran subregistro porque los niños, las niñas y los adolescentes no están en capacidad de salir a denunciar un tratante, unos clientes, que son los verdaderos responsables del delito sexual", explicó María Cristina Hurtado, defensora delegada para la niñez.
Lo más grave, según las autoridades, es que en un alto porcentaje los familiares de los menores que son víctimas, también son responsables.
Olga Salazar, jefe de Infancia y Adolescencia de la Policía de Bogotá, pide que los padres de familia estén muy atentos de sus hijos.
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Según el Código Penal colombiano, los delitos relacionados con la explotación sexual de menores tienen penas de entre 9 y 25 años de prisión.