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Nuevos apartes de la entrevista que concedió el serbio Novak Djokovic a la 'BBC' dejan ver cómo vivió no solo sus últimas horas en Australia, antes de ser deportado, pero también el momento de la final del Abierto australiano, disputado entre Rafael Nadal y Daniil Medvedev.
Este martes se conoció su posición sobre las vacunas, la cual sigue intacta, situación que desencadenó su salida del país y la no participación en el Abierto de Australia:
"Nunca he estado en contra de la vacunación, pero siempre he apoyado la libertad de elegir lo que te metes en el cuerpo, y estoy dispuesto a pagar el precio de no jugar torneos como Roland Garros o Wimbledon", afirmó en un aparte publicado este martes.
Ahora, este miércoles se conocieron nuevas declaraciones del todavía número 1 del mundo, en las que dejó saber cómo vivió sus días en Melbourne.
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"Estuve libre durante cuatro días y estuve entrenando, pero no fueron días normales. Tuve helicópteros sobrevolando sobre mí en cada sesión de entrenamiento, cámaras por todos lados", reconoció el campeón de 20 Grand Slams.
Dijo también sentirse afectado por las palabras de sus colegas tenistas: "Y también, mis colegas de profesión, me hicieron mucho daño. Sentí esa energía y esas miradas de mis compañeros y de la gente que estaba en las instalaciones", criticó el serbio.
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'Nole' explicó cómo vivió esos días en Melbourne y dijo que se sentía "impotente" con la situación de su visado.
"Me sentía impotente, cuando llegué allí, no me estaba permitido usar el teléfono durante tres horas. No pude dormir nada porque iba a ser interrogado cada 30 minutos, básicamente. Tuve muchos interrogatorios, empezaban, luego se detenían, después tenía que esperar a la persona que tenía que hablar con sus superiores. Luego al tiempo volvía. Fue durante una noche entera. La visa fue restablecida, después revocada, luego restablecida y más tarde revocada de nuevo", explicó a la 'BBC'.
"Me fue muy difícil verla"
Djokovic, que era el principal favorito al título en el Abierto de Australia 2022, reconoció que fue difícil ver la final y además contó que su hijo le hizo 'barra' a Rafael Nadal.
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"Me fue muy difícil verla. Yo era muy neutral, no iba a animar a nadie porque yo deseaba muchísimo estar allí. Pero fui animado por diversas circunstancias. Mi esposa estaba animando a Medvedev, mi hijo Stefan animando a Rafa y por cada punto que hacía, se ponía a saltar alrededor", explicó.
"El niño me preguntó hace unos días qué donde iba a ser el próximo torneo que iba a jugar Rafa Nadal y en el que yo también estuviera. Le dije que ojalá que pronto, pero le pregunté que por qué me lo decía. Me respondió: 'que deseaba mucho conseguir una foto con Rafa'", concluyó.
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