Principalmente puede exigir que todo se haga a vista suya para que no haya desconfianza al introducir la tarjeta.
Tiene derecho a pedir el datáfono y marcar usted mismo y de manera discreta el número de cuotas. Esto hace parte de la confidencialidad de sus transacciones bancarias y le brinda mayor tranquilidad, cuando hay personas a su alrededor.
Usted también puede tapar con su mano el datáfono, a fin de que nadie más vea su clave o lo que está digitando.
Usted puede diferir a tantas cuotas como lo permita su capacidad de pago, o según la duración del artículo que está comprando.
Publicidad
Recuerde que, a más cuotas, estará pagando más intereses, mientras que las compras a una sola cuota no generan intereses.