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Boca Juniors se impuso 2-0 en condición de local sobre River Plate en cumplimiento de la fecha 15 de la liga de ese país y pese a que los días han pasado, las controversias continúan.
Los ‘xeneizes’ no solo se consolidaron en el liderato, avanzaron a los ‘playoffs’ del torneo y aseguraron su presencia en la próxima Copa Libertadores, también ahondaron la crisis deportiva de los ‘millonarios’, que están en riesgo de eliminación.
Además, Marcelo ‘Muñeco’ Galardo, entrenador de River, no fue a la rueda de prensa; el colombiano Juan Fernando Quintero, referente del plantel, se cruzó a palabras con un periodista; y el delantero Maximiliano Salas agredió a un individuo en plena cancha luego del partido.
Y aunque todo ocurrió en medio de un clima de confusión y euforia por el resultado del clásico escenificado en el estadio ‘La Bombonera’, finalmente se supo qué ocurrió con el hombre que fue atacado por el futbolista riverplatense.
Aunque el sujeto que se metió a la cancha estaba vestido de negro, luego se conoció que era un aficionado de Boca que invadió la cancha para grabarse mientras se reía de los jugadores ‘millonarios’. Por eso, Salas se desquitó mandándole un derechazo desde atrás.
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Pese a ello, el individuo compartió el video que hizo en el césped justo antes del golpe que le propinaron y se hizo un ‘autogol’, pues las imágenes sirvieron de prueba en su contra para que las autoridades de Buenos Aires le impusieran una fuerte sanción. Acá, la grabación:
📲 Apareció el video del hincha agredido por Salas al final de la victoria de Boca ante River en el Superclásico pic.twitter.com/8914a79GqO
— Diario Olé (@DiarioOle) November 10, 2025
A Uriel Hamra, de 20 años de edad, el Comité de Seguridad de la capital argentina lo vetó por 2 temporadas: "El infractor quedará inhabilitado por el término de 2 años para ingresar a los estadios en el marco del programa de derecho de admisión".
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Otra de las sanciones fue para la hinchada de Boca Juniors en general porque varios de sus integrantes se disfrazaron de fantasmas de la B para mofarse de River, lo que derivó en un singular castigo de un partido sin banderas en el estadio.