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Argentina y la cábala que ilusiona con la tercera: la afición es la clave de la 'Scaloneta'

Con la clasificación a las 'semis' del Mundial Qatar 2022, en el estadio de Lusail, toda la afición argentina se encontrará nuevamente en el mismo escenario el martes, para sellar el pase a la final.

Selección Argentina
Los jugadores de la selección Argentina, celebrando el paso a las semifinales del Mundial, junto a su hinchada.
Foto: AFP.

Como si el estadio de Lusail fuera la Bombonera o el Monumental de Buenos Aires: Argentina ha jugado en ese recinto tres veces en esteMundial y el martes disputará en el mismo lugar su semifinal anteCroacia, con previsible amplia mayoría albiceleste en las gradas.

Solo en los dos primeros partidos de Argentina en Qatar, en la derrota 2-1 ante Arabia Saudita y en la victoria 2-0 sobre México, el estadio de Lusail estaba en cierta medida dividido, al tratarse de otros de los equipos que tuvieron más fieles desplazados al torneo.

En los otros partidos de la Scaloneta en el torneo (Polonia en el cierre del grupo, Australia en octavos, Países Bajos en cuartos), el estadio era prácticamente azul y blanco. Como jugar en casa.

"El apoyo de la gente siempre ha estado. La hinchada argentina siempre se hace notar. Cuando el estadio es 80 o 90% argentino, se nota más", explicó el seleccionador Lionel Scaloni antes de los octavos ante los australianos.

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Según estimaciones de la embajada de Argentina en Catar, entre 35.000 y 40.000 argentinos habían previsto viajar al Mundial, lo que le convirtió en uno de los contingentes de hinchas más numerosos.

Pero es que además Argentina tiene 'refuerzos', ya que su popularidad internacional es inmensa y es apoyada en Qatar por miles de aficionados de otros países, principalmente indios o bangladeses residentes en el emirato.

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45 millones


Todo ello sumado a que tradicionalmente la forma de apoyar al equipo es apasionada y llena de cánticos. Entre los semifinalistas, solo la hinchada marroquí parece poder competir en decibelios con los argentinos.

"En relación a Francia, por ejemplo, sentimos que Argentina no está todavía al mismo nivel, pero es un equipo al que ayudan sus aficionados", estimó a la AFP David Trezeguet, campeón mundial en 1998 con Francia pero que nació y creció en Argentina.

Al final de cada partido ganado por Argentina, los jugadores se divierten en el césped y los vestuarios saltando, cantando y compartiendo su alegría con los hinchas. En sus declaraciones, post-partido, las referencias a los "45 millones de argentinos" (más de 47 millones en realidad, según el último censo) son frecuentes.

"Lo primero que se me viene a la cabeza es emoción. Esto lo hago por 45 millones de personas, el país no pasa un buen momento por el tema económico y eso y darle alegría a la gente es lo más satisfactorio en este momento", declaró a la televisión de su país el arquero Emiliano Martínez después de ser el héroe de los cuartos, atajando dos lanzamientos a Países Bajos en la tanda de penales del pasado viernes.

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"Mi primera imagen de la selección de Argentina es de México en 1986. Era una locura en la época, pero no la locura actual. En esto está el lado deportivo, pero también están los problemas socioeconómicos en el país, que hacen que haya una pasión todavía mucho más grande", estima Trezeguet.

Diego, Doña Tota, las Malvinas


Otros, como Beto, un sexagenario que habló con la AFP en el zoco Waqif durante la fase de grupos, han llegado a Doha desde otros lugares después de haber emigrado. Pero su pasión sigue intacta.

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"Por mucho que hace que vivo en Estados Unidos, si me cortan acá (señalando su muñeca izquierda) me sale sangre celeste y blanca", decía este bonaerense, que lleva tres décadas residiendo en Filadelfia, donde tiene un negocio de venta de alfombras.

Dos cánticos se repiten sin cesar en los estadios de Catar, "Vamos Argentina" y "Muchachos", una especie de himno no oficial de esta selección, en cuya letra aparecen Messi, recuerdos de Diego Maradona y de sus padres Don Diego y Doña Tota, pero también la guerra de las Malvinas de 1982 entre el país y Reino Unido.

"Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar. Quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial", dice una parte de la letra.

Croacia, Francia y Marruecos, los otros semifinalistas, están avisados: Messi y Argentina quieren seguir cantando.

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