Brasil y la FIFA siguen preocupados por el progreso del estadio inaugural del Mundial

A las demoras en las obras, se ha sumado un conflicto bancario que amenaza la financiación del proyecto, que pudiera llegar a ser "paralizado" si el asunto no se resuelve en las próximas semanas, advirtió el diario O Estado de Sao Paulo.

El problema radica en que los dos bancos estatales que financian las obras se niegan a liberar una línea de crédito por 400 millones de reales (unos 200 millones de dólares) si la empresa constructora Odebrecht, responsable de las obras, no ofrece las debidas garantías para recibir el dinero.

Según informó el diario paulista, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y el Banco do Brasil exigen que Odebrecht avale la operación con parte de su patrimonio o presente garantías bancarias suficientes, que hasta ahora no ha ofrecido.

La delicada situación fue reconocida por el ministro de Deporte, Aldo Rebelo, quien explicó que la constructora debe ser responsable por los préstamos de los bancos públicos, que por ley no tienen cómo financiar directamente a un club de fútbol como Corinthians.

"Es necesario encontrar una solución", declaró el ministro, quien según O Estado de Sao Paulo discutió el asunto con el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, durante una reunión que mantuvieron en la sede de la entidad, en Zúrich, el pasado miércoles.

Durante ese encuentro se habría barajado la posibilidad de que, si los problemas con el estadio del Corinthians persisten, no habrá otra alternativa que descartar ese escenario como sede del partido inaugural del Mundial de 2014.

La opción, según O Estado de Sao Paulo y otros diarios locales, sería trasladar la inauguración del Mundial a Brasilia, cuyo estadio está casi terminado y será usado en junio próximo para la apertura de la Copa de las Confederaciones.

"Sería un cambio enorme en la logística de la FIFA, pero no puede ser descartado frente a la posibilidad de que no se cumpla el plazo de entrega del estadio del Corinthians", establecido para el próximo 31 de diciembre, afirmó el diario O Globo.