[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=uSqz3Hz_ueQ[/youtube] Como somos un país de muchos sentimientos, rápidamente olvidamos tristezas. Ha pasado de nuevo. Esta vez en el fútbol. Fue dolorosa la eliminación en la Copa América y otra vez estamos pensando en un título. Ahora en casa, con nuestra gente. El punto es que terminar primero en un grupo, como es este caso, o en una eliminatoria solo sirve para mostrar un orgullo momentáneo y si acaso para tratar de encontrar un rival de menos jerarquía. Argentina es la mejor evidencia. Marcó un récord de puntos en la etapa clasificatoria (43 en 18 partidos) rumbo a Corea del Sur y Japón 2002 y se fue llorando en la fase inicial. A México 86, en cambio, llegó sufriendo y terminó campeón. La selección Colombia en el Mundial Sub-20 ha hecho valer lo que pesa. Es local, ha respetado la espectacular casa en la que se ha convertido El Campín y sus jugadores han conseguido los resultados deseados. Tres partidos, tres triunfos y un excelente choque ante Francia. Contra Malí sí fue regular y frente a Corea del Sur no se complicó ni esforzó demasiado y triunfó, a pesar de eso. Nada se ha ganado y eso debe subrayarse porque ya sabemos de nuestros desencantos. El torneo será bueno solo si se logra, al menos, la semifinal. Olvídese, en las debidas proporciones, de los rivales que vienen. Ninguno es demasiado superior para pensar que son invencibles. Colombia no puede creerse favorito, aunque sí capaz. Tiene soldados con los guayos puestos y mucha compañía en las tribunas para lograrlo. PD: El himno de Colombia en un Mundial es histórico y, como dice el comercial, no tiene precio. Por eso el video. En Twitter: @javieraborda
Actualizado: enero 25, 2017 02:44 p. m.