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La victoria 2-1 del Bayern Múnich sobre el Paris Saint-Germain en la Champions League del martes pasado fue una montaña rusa de emociones, marcada por la brillantez del colombiano Luis Díaz, autor de los dos goles bávaros, y su posterior expulsión antes del descanso por una dura entrada contra Achraf Hakimi. Pese al abrupto final de su participación en el partido, la reacción de sus compañeros y la directiva del club alemán subraya un fuerte sentido de unidad y apoyo hacia el atacante.
Las declaraciones post-partido del directivo Max Eberl y del lateral Joshua Kimmich revelan el ambiente de camaradería y gratitud que impera en el vestuario muniqués.
Eberl, directivo del Bayern Múnich, destacó la actitud de Díaz tras el pitido final, poniendo en relieve el espíritu colectivo que permitió al equipo aguantar la ventaja con diez hombres durante toda la segunda mitad.
El dirigente alemán sobre la reacción de Luis Díaz tras el duelo europeo apuntó que "después del partido, se quedó en el vestuario chocando las manos con todos. Eso demuestra nuestro espíritu de equipo: él está agradecido al equipo, pero el equipo también le está agradecido a él por los dos goles".
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El mensaje de Eberl es claro: más allá de la tarjeta roja, la contribución de Díaz fue fundamental para asegurar tres puntos vitales en la Champions League y el equipo valora su esfuerzo y sus decisivas anotaciones.
Por su parte, Joshua Kimmich, uno de los líderes en el campo, no ocultó la preocupación inicial del extremo nacido en Barrancas, en la Guajira, tras la expulsión, pero celebró la alegría que compartieron después de consumar el triunfo. El lateral también expresó su deseo de que la suspensión para el colombiano sea breve.
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Kimmich dijo con respecto a lo sucedido con el colombiano que "estaba especialmente desanimado en el descanso porque sabía que sería difícil para nosotros (jugar con diez hombres). Después del partido, estaba muy contento, y nosotros también, por supuesto. Espero que no lo suspendan mucho tiempo y que vuelva pronto".
La noche parisina de Luis Díaz quedará en la memoria por su doblete, que lo puso en la élite de los goleadores colombianos en Champions, y por la inesperada expulsión. Sin embargo, las palabras de Eberl y Kimmich demuestran que, en el seno del Bayern Múnich, el rendimiento del colombiano es celebrado y su error, arropado por la solidaridad del campeón alemán.
Artículo elaborado con IA Gemini