Para nadie es un secreto que la actualidad de los futbolistas colombianos en el fútbol europeo no es la mejor. La gota que rebosó la copa fue la suplencia de James Riodríguez; el ícono del balompié nacional, el goleador del último Mundial y quien asumió la capitanía de la selección Colombia tras la ausencia de Mario Alberto Yepes.
En este caso, la suplencia en el Real Madrid han enfocado las críticas al colombiano, quien en el último encuentro liguero se sentó en el banco de suplentes cuando vio que no iba a reemplazar a Gareth Bale; aquel hecho puso en descubierto la falta de inteligencia del ‘10' y hasta en varios editoriales y columnas de opinión, califican que James perdió la humildad, esa que lo caracterizó cuando estuvo en Banfield y en el Porto.
Pero esta no es ni será la primera vez que un colombiano tenga problemas en el balompié del viejo continente. Carlos el ‘Pibe' Valderrama, el mejor jugador de la historia del fútbol colombiano para muchos, tuvo varios problemas en el Montpellier de Francia; primero porque no se pudo acostumbrar al factor clima en un principio, y el idioma también fue otro obstáculo, pero el mayor problema fue con su entrenador, Pierre Mosca, quien no lo tenía en los planes y le pedía jugar de otra manera.
Después de las dificultades, el ‘Pibe' pudo demostrar su talento en el fútbol galo. Luego pasaría al balompié de España para integrar al Real Valladolid, equipo en el que también estaban los colombianos Leonel Álvarez, René Higuita, Francisco Maturana como técnico y Diego Barragán como preparador físico. Los cinco fueron señalados del mal rendimiento del equipo, tanto que a Higuita era tratado como un hampón cuando la hinchada le gritaba "¡René, a cuánto el gramo!".
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Maturana tuvo que dejar en el banco a los colombianos cuando el equipo jugaba de local para que los hinchas del Valladolid no los insultaran en el momento que disputaban los partidos en condición de local.
Los años 90 siguieron siendo complicados para los colombianos en Europa. Además del mal paso de Iván René Valenciano en el Atalanta de Italia que llegó a los 20 años, se sumó el tan escandaloso arribo del ‘Tren' Valencia al Atlético de Madrid, quien fue objeto de críticas por parte del presidente Jesús Gil y Gil, hasta el punto de faltarle el respeto al colombiano.
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"Pues vete de aquí, que no te quiero ni ver", le dijo Gil a Valencia después de un encuentro ante el Logroñés. O cuando afirmó sobre el colombiano: "Lleva todos los partidos haciendo el ridículo, se cae como una señorita y se la pasa disimulando nada más". "al negro le corto el cuello, estoy hasta las narices", o cuando respondió que "a ver si lo matan" cuando se le preguntó sobre la reacción en contra que tenían algunos hinchas sobre el ‘Tren'.
Pero no solo el ‘Tren' fue ridiculizado en España. Freddy Rincón llegó al Real Madrid por pedido expreso de Jorge Valdano, técnico de ese entonces de la casa blanca. Pero el argentino tuvo una mala campaña que a la postre lo sacaría del banco madridista, lo cual desembocaría que Rincón fuera uno de los afectados y al mismo tiempo señalados por la afición, hasta el punto de llegar a recibir maltratos racistas.
Johnnier Montaño y Edwin Congo tampoco tuvieron éxito en el balompié europeo; sus traspasos mediáticos sobreactuaron el verdadero nivel de los jugadores que fueron objeto de críticas tanto en Italia como en España.
Ahora, en una nueva época en la que el balompié nacional volvió a posicionarse a nivel mundial, se regresó a esa época en la que los jugadores colombianos son protagonistas de las principales portadas de los diarios europeos. El excelente nivel de Falcao García con el Porto y el Atlético de Madrid, puso el nombre del país en alto. El ‘Tigre' fue catalogado como el mejor ‘9' del mundo, como uno de los delanteros más temidos.
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Y la llegada de James Rodríguez al Real Madrid por 85 millones de euros después del Mundial de Brasil en el que salió goleador, también fue otro hecho relevante que puso el balompié colombiano como uno de los más importantes a nivel sudamericano y Mundial; pero cuando todo parecía que los nuestros tendrían en presente prometedor llegaron los problemas.
Esta generación no le ha tocado asumir posiciones raciales y culturales que aquejaron el ser colombiano en los 90. No han tenido que recibir insultos de los hinchas como le sucedió a Higuita, el ‘Pibe', Valencia o el mismo Rincón, pero han tenido que encontrarse con una inmediatez informativa que de a poco acapara lo que hacen o dejan de hacer.
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Por eso esta crisis que están viviendo jugadores como Falcao, James, Jackson, Cuadrado y Zúñiga en su momento, se puede sobreponer con mayor facilidad; las condiciones las tienen, ya se ganaron un espacio en el fútbol Mundial y la recuperación está en el trabajo a diario, en el que sepan que son figuras mediáticas que cualquier cosa que hagan o digan los puede llegar perjudicar y que un enfrentamiento con sus técnicos los pondrán en la palestra pública, algo que en el mayor de las ocasiones no les favorecerá.