El centrocampista brasileño Rafinha Alcántara y el defensa colombiano Jeison Murillo figuran entre los jugadores del Celta de Vigo que cerraron su etapa en el equipo tras el partido de este domingo contra el Espanyol (0-0) en la última jornada de la liga española.
No obstante, la dirección deportiva del club lleva semanas negociando la continuidad de ambos, pues son piezas claves para el técnico Óscar García Junyent.
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Murillo llegó a Balaídos en el pasado mercado invernal procedente del Sampdoria, convirtiéndose pronto en un jugador imprescindible en el centro del eje defensivo. El internacional colombiano cierra su etapa después de disputar 18 partidos, 17 de ellos como titular, y marcar un gol.
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El centrocampista brasileño, por su parte, regresó al Celta el verano de 2019 cedido por el Barça para vivir su segunda etapa en el club vigués. Tras un inicio irregular, Rafinha fue clave en el despertar del equipo, con el que jugó 29 partidos y 2.118 minutos. Acabó el curso liguero con 4 goles.
Ambas renovaciones son ahora la prioridad del director deportivo Felipe Miñambres.