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Stefan Medina continúa siendo uno de los referentes del Monterrey en un momento crucial de la temporada. El defensor colombiano, de 33 años, ha tenido una destacada trayectoria en el fútbol mexicano, especialmente con los ‘rayados’, equipo al que llegó en 2014 y en el que ha sido figura durante varias campañas. Entre 2016 y 2017 tuvo una breve etapa a préstamo en Pachuca, pero su vínculo con Monterrey ha sido constante y profundo, consolidándose como un líder dentro y fuera del campo.
En el actual Mundial de Clubes, Medina ha sido titular en los dos compromisos que ha disputado su equipo, donde Monterrey sumó empates frente a rivales de peso: Inter de Milán y River Plate. Con esos dos puntos, los dirigidos por Domènec Torrent aún mantienen esperanzas de clasificar a los octavos de final, aunque su panorama no es sencillo. En la tercera jornada del grupo E, el conjunto mexicano deberá medirse con Urawa Red Diamonds de Japón, partido en el que está obligado no solo a ganar, sino a hacerlo por una diferencia de dos goles y depender de una combinación de resultados para avanzar.
En la antesala de ese decisivo encuentro, Stefan Medina fue protagonista fuera del campo por sus declaraciones de respaldo al arquero Esteban Andrada, quien recientemente puso en duda su continuidad en el club regiomontano, tras la llegada de Santiago Mele prodecente del Junior de Barranquilla.
“La verdad no conozco qué fue lo que sucedió. Esteban es un gran portero, de grandes cualidades, y en el día de hoy nosotros lo estamos aprovechando al máximo como compañero. Estaremos felices de que siga con nosotros hasta el día que se decida lo contrario”, expresó Medina, mostrando su respaldo ante la posible salida del guardameta argentino.
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Las palabras del colombiano se dieron luego de que Andrada admitiera en una rueda de prensa que ve pocas posibilidades de continuar en Monterrey una vez finalice el torneo internacional.
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Stefan Medina no solo aporta solidez defensiva, sino también experiencia y liderazgo, fundamentales en un torneo exigente como el Mundial de Clubes. Su regularidad, compromiso y voz en momentos clave lo mantienen como una pieza fundamental en la estructura del Monterrey, que espera dar el golpe en la última jornada del grupo para seguir con vida en la competencia internacional.