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Luis Díaz pasó la página de lo ocurrido contra PSG, donde tuvo un partido para el olvido, y este sábado 8 de marzo, pudo reencontrarse con su mejor versión. Aprovechando que Arne Slot confió en él y lo alineó como titular, respondió en cancha con una asistencia y provocando un penalti para la victoria 3-1 de Liverpool sobre Southampton, en la Premier League.
Hacerse con los tres puntos era determinante para mantenerse en la parte alta de la tabla de posiciones y no darle la más mínima chance a Arsenal de acercarse. Sin embargo, las cosas no empezaron como esperaban para los 'reds'. Y es que, en los minutos finales del primer tiempo, se abrió el marcador a favor de los visitantes, que aprovecharon un error defensivo.
El defensa central y capitán, Virgil van Dijk, y el guardameta, Alisson Becker, se enredaron y el esférico cayó a los pies de Will Smallbone, quien, con el arco a disposición, no perdonó y marcó el 0-1 parcial. Sorpresa en Anfield, donde el silencio se apoderó de los miles de hinchas que siempre acompañan a los dirigidos por Arne Slot. Pero reaccionaron de inmediato.
Al minuto 51, Luis Díaz se hizo con la pelota por la banda izquierda, encaró, dejó atrás a varios rivales, entró al área y envió un buen pase atrás para que Darwin Núñez se reportara. Adelantándose a la marca y con la punta del guayo, el uruguayo infló las redes y puso el 1-1. No obstante, la igualdad no era opción y así lo entendieron en Liverpool, que fue por más.
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Mohamed Salah, figura del conjunto de Slot, se hizo cargo de un penalti y venció al arquero, Aaron Ramsdale, lo que fue el 2-1. Desde ese momento, los locales bajaron las revoluciones y se dispusieron a manejar el balón. Eso sí, faltaba la cereza del pastel y todo nació en los pies del guajiro, quien fue uno de los mejores futbolistas del compromiso, este sábado.
Luis Díaz presionó y Yukinari Sugawara, en su afán por cortar el avance del colombiano, tocó la pelota con su mano. La acción fue revisada por el VAR y se decretó penalti. Nuevamente, el egipcio, Mohamed Salah, se hizo cargo y no falló. De esa manera, se sentenció el 3-1, que fue celebrado porque los acerca, cada vez más, al anhelado título.
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