El defensa paraguayo Bruno Valdez lavó un serio error y con un gol suyo ‘las águilas’ rescataron un punto, este jueves en el partido de ida de la final del torneo Apertura-2016, en el estadio Azteca.
América y Tigres quedaron empatados en la ida de la final de la Liga mexicana El América, envuelto en la motivación del año de su centenario, hizo un primer tiempo aceptable. Tuvo iniciativa, un buen parado táctico y más llegadas al arco, pero el juego se le puso cuesta arriba con dos yerros.
La primera mitad se jugó prácticamente a ras de pasto. Ningún equipo adoptó posturas timoratas, pero el avance de los dos al tener la pelota era a puro pase corto y calculado.
Tácticamente, las 'Águilas' de Ricardo Lavolpe parecían ganar la partida en la primera mitad. El técnico argentino ubicó como volantes a los ecuatorianos Renato Ibarra por derecha y Michael Arroyo por izquierda.
Publicidad
Ambos amenazaban con taladrar el muro defensivo felino, pero también bloqueaban los caminos de los dos extremos de Tigres: el velocista Jurgen Damm y el desequilibrante Javier Aquino.
Con Damm y Aquino anulados, la pelota no llegaba a Gignac y el francés antes de causar temor en la defensa americanista tuvo que bajar en una ocasión a apoyar en faenas de retaguardia.
Publicidad
América tuvo buena posesión de balón y un par de llegadas en el primer tiempo. Fueron dos disparos a quemarropa que el arquero argentino Nahuel Guzmán aguantó a pie firme.
De manera inmerecida, las 'Águilas' tuvieron la ocasión ideal para ponerse en ventaja en esta final. El árbitro les obsequió un penalti inexistente y Oribe Peralta, tras un duelo sicológico con el 'Patón' Guzmán, estrelló el balón en el larguero. Era el minuto 28.
La segunda pifia americanista, la más costosa, se registró al 44 en el círculo central. Al paraguayo Valdez se le enredó la bola entre los botines y ahí, como tigre que acechaba sigiloso, apareció Gignac.
El francés tomó la pelota y la arrastró bien pegada al zapato unos 50 metros. El defensa Paolo Goltz resultó inofensivo en la entrada del área para atajar al delantero y Gignac coló el balón entre las piernas del guardameta Moisés Muñoz para el 1-0.
Publicidad
Solo siete segundos le bastaron a Gignac para convertir en gol el error de Valdez. Se esperaba que el francés celebrara con la señal de su hipnotista. No fue así, más bien lo hizo como si fuera boxeador: dos combinaciones rematadas con derechazos curvos.
Obligado a reaccionar, el América ofreció más dinámica e intensidad en el segundo tiempo. Para nada se le notó el cansancio que se temía por haber participado hace unos cuantos días en el Mundial de Clubes de Japón.
Publicidad
Las 'Águilas' tenían ambición, pero la precisión les fallaba. Sin embargo emparejaron el marcador al 68 en una pelota parada en la que los paraguayos Valdez y Pablo Aguilar dejaron el cuadro bajo para irse al ataque.
Arroyo ejecutó un tiro de esquina por izquierda, con un testarazo Aguilar contactó el balón y lo dejó en el área chica para que Valdez extendiera la pierna derecha y firmara el 1-1 que encendió a la afición en el Azteca.
Sobre el minuto 75, las alarmas se encendieron para los Tigres. Gignac dejó el juego tras chocar con un defensa americanista. Conmocionado, el francés salió recostado en el pequeño carro de las asistencias médicas con el cuello inmovilizado. Lo sustituyó su compatriota Andy Delort.
Mientras Gignac fue trasladado a un hospital en ambulancia, el América insistió por la voltereta que no consiguió. El partido de vuelta se jugará el domingo de Navidad en el estadio Universitario. En caso de que persista el empate global se jugarían tiempos extra y, de ser necesario, se cobrarían penaltis.
Publicidad
Después del partido, en conferencia de prensa el técnico de los Tigres, el brasileño Ricardo Feretti mostró su aflicción por la lesión de Gignac y pidió "esperar por lo menos 24 horas para saber cuál es la situación que está viviendo" y para tener un pronóstico de su participación en el juego de vuelta.
Publicidad