Atlético Bucaramanga se enfrentó a Águilas Doradaspor la primera jornada de laLiga Colombiana, en el estadio Alfonso López. La fecha se había pospuesto desde el inicio de la temporada, por la Copa América femenina, donde la Selección Colombia consiguió el subcampeonato, precisamente en ese mismo escenario deportivo. Al final fue un 0-1 para la visita.
Entre las lluvias constantes, un terreno húmedo, la afición ilusionada y las oportunidades reales de clasificación a las finales, 'búcaros' y antioqueños le dieron inicio a un partido, que se atrasó desde la primera jornada hasta ahora, a puertas de la 16.
Como es constante del fútbol profesional colombiano, el encuentro inició cerrado, sin muchas posibilidades, pero eso sí, con frenetismo y actitud del local, que desde el primer minuto jugó hacia adelante con el objetivo claro: la portería contraria.
Los ‘leopardos' jugaron con uno más, la hinchada desde afuera se puso la '12' y entre cánticos y trompetas, la presión se sintió desde adentro. Entre pase y pase, las jugadas se hilaron como una telaraña, con paciencia, pero intensidad.
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Las primeras oportunidades fueron para los de amarillo, que, ante lo difícil de la cancha, y lo cerrado del encuentro, remitió a la pelota parada, esa que a lo largo de la historia, ha definido disputas, puntos, partidos y campeonatos.
Cuando más cerca estaba del primero Bucaramanga y el desespero e inconformismo llegaba al 'profe' Leonel Álvarez, apareció Orlando Berrío: un campeón continental, un goleador con sangre fría, de esos jugadores determinantes que definen un encuentro en una sola aparición. El delantero le hizo honor a su institución, como un 'águila' inició vuelo hacia su destino y después nadie lo paró, aprovechó el desorden defensivo y puso arriba al visitante en el marcador; 0-1.
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Parcialmente terceros, rompiendo un invicto del 'leopardo' en su ciudad, su estadio, su cancha. Ningún escenario era mejor que este, un equipo que inicia temporada con aspiraciones de mantener la categoría y hacer buena campaña, con las herramientas que hay y el bajo peso económico, comparado al de los grandes, está disputando la liga colombiana.
Bucaramanga, por su parte, se empezó a alejar de los clasificados, lo que condiciona su participación en la competencia; cada partido de aquí hasta el final es una final por un cupo a las finales, incluido el segundo tiempo, que da otras 45 oportunidades de remontar el marcador y recomponer el camino.
Inició la segunda parte y con el transcurrir de los minutos, los 'leopardos' demostraron toda su artillería ofensiva, replegando y dejando contra las cuerdas al rival, que si no es por una noche inspirada de José David Contreras, Bucaramanga le regalaba media docena de goles a su hinchada.
Por derecha, por izquierda, por el centro, de media distancia, de pelota parada, casi que utilizaron todos los recursos y todos los medios, excepto la pena máxima, que el VAR le impidió, por lo demás, existió absolutamente todo, menos el gol.
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Al final, el fútbol se remite a eso, a los goles y a los puntos, no a las oportunidades, estadísticas y juego. Águilas Doradas ganó un duelo directo por un cupo a las finales del fútbol colombiano, mientras ya piensa el domingo en Atlético Nacional.
Atlético Bucaramanga buscará recomponer el camino hacia los ocho, frente a Junior en casa, el 8 de octubre.
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