Millonarios sufrió varias lesiones de sus jugadores en una noche caótica para el equipo dirigido por David González, comenzando por la dura fractura de tobillo de Andrés Llinás, pero también con la preocupación que causó el arquero uruguayo Guillermo de Amores, quien debutó pero no pudo terminar el compromiso en el estadio El Campín.
Por eso, en la madrugada de este sábado luego de ese compromiso de la noche de viernes en Bogotá, el propio club 'embajador' decidió el parte médico de lo sucedido con el guardameta 'charrúa', quien es uno de los refuerzos para el presente semestre del fútbol colombiano.
"Millonarios FC informa que, el jugador Guillermo Amores sufrió una conmoción cerebral en el partido de este viernes contra el Deportivo Cali", detalló de entrada Millonarios en el comunicado publicado en su página oficial.
Seguido a eso no dio un tiempo estimado para el regreso del arquero uruguayo a los entrenamientos pero sí mencionaron que estará siendo observado unas horas más en el hospital, tal y como se conoce en este protocolo de golpes en la cabeza.
"El jugador fue trasladado a un centro médico en donde se le realizó una tomografía axial computarizada la cual arrojó resultados normales. Sin embargo, el jugador quedará en estado de observación por las próximas horas", explicaron en Millonarios sobre la salud de Guillermo de Amores.
Cabe recordar que al minuto 62, cuando el encuentro estaba empatado 2-2 parcialmente, hubo un tiro libre peligroso para el Deportivo Cali, que fue cobrado de gran manera por Johan Martínez, una de las figuras del cuadro vallecaucano, quien entró en el primer tiempo y complicó a la defensa de Millonarios.
Tras ese remate de pelota quieta que terminó en el 3-2 a favor, parcialmente, para el equipo de Alberto Gamero, el arquero Guillermo de Amores en su afán de buscar detener ese disparo potente y colocado, terminó impactándose contra el palo, siendo atendido por varios minutos.
Aunque pudo seguir unos instantes más del partido, al final siguió sintiéndose mal, pidió el cambio y fue retirado en camilla, mientras ingresaba en su lugar el otro guardameta, Diego Novoa.
Lo cierto es que Millonarios tendrá una semana larga de trabajos en su sede en Bogotá, ya que fue aplazado el clásico frente a Santa Fe que se jugaría el miércoles 13 de agosto, tras lo ocurrido entre barristas hace algunos días en el Movistar Arena, donde se vieron involucrados hinchas de los dos equipos.