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El árbitro inglés Anthony Taylor criticó este viernes la "cultura de la perfección" a la que están sometidos los colegiados y reconoció que su familia ya no asiste a sus partidos por los insultos que recibe y por el incidente ocurrido tras la final de la Liga Europa de 2023.
Taylor, de 46 años, recordó los incidentes sufridos tras la final cuando aficionados de la Roma le increparon en el aeropuerto de Budapest junto a su familia, después de que el equipo italiano perdiera ante el Sevilla en la tanda de penaltis
"Esa es la peor situación que he vivido en términos de abuso. No solo porque viajaba con mi familia, sino porque muestra el impacto que el comportamiento de la gente tiene sobre los demás", explicó en una entrevista en BBC Sports, donde reconoció que ser colegiado de élite sigue siendo "uno de los mejores trabajos del mundo".
El árbitro recordó que, tras aquel partido, José Mourinho llegó a confrontarle en un aparcamiento después de definir su actuación como “vergonzosa” en la rueda de prensa, lo que derivó en una sanción de cuatro partidos para el técnico portugués.
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El inglés, que lleva casi 15 años en la Premier League y ha arbitrado en el Mundial de Catar 2022 y en las últimas dos Eurocopas, alertó sobre el efecto negativo del enfoque de "ganar a toda costa" en la salud mental y el rendimiento de los árbitros.
"Si continuamente te dicen que no eres bueno, ya sea por los medios, comentaristas o excolegiados, la salud mental de las personas puede verse afectada. La cultura del fútbol es ganar a toda costa y eso crea un ambiente enormemente negativo", afirmó.
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"Se espera que los árbitros acierten en todas las decisiones. La perfección no existe y debemos aceptar que los errores forman parte del juego", completó Taylor, que señaló que el VAR ha incrementado la presión sobre los colegiados, creando expectativas poco realistas.
"Ha traído la expectativa de perfección, que solucionaría todos los problemas, pero la realidad es muy distinta. La gente necesita decidir qué quiere porque no puedes una semana decir que no intervenga porque rompe el flujo y la siguiente criticar que no lo haya hecho", añadió.
La trencilla denunció la situación de los colegiados en categorías base: "Cada fin de semana puedes ir a cualquier parque del Reino Unido y ver a un padre insultando a un joven árbitro. Eso no es un entorno adecuado para mejorar. No entiendo cómo la gente cree que eso es aceptable".
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