Este jueves 8 de mayo, la Iglesia Católica eligió a su nuevo pontífice. Robert Prevost, quien tomó el nombre de León XIV,
fue elegido como sucesor del Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a los 88 años. La elección marca el inicio de una nueva etapa para el Vaticano, encabezada por un hombre que combina la espiritualidad con una notable cercanía al mundo moderno, incluyendo una reconocida pasión por el deporte como su antecesor, quien era fiel seguidor de San Lorenzo de Almagro.
Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Estados Unidos, el nuevo Papa trae consigo una trayectoria marcada por su servicio pastoral y su vida misionera, especialmente en Perú, donde vivió casi dos décadas. Fue en ese país sudamericano donde profundizó su amor por el tenis, deporte que practicaba regularmente. Además, como buen estadounidense, también es seguidor del béisbol, aunque no sin polémica.
¿De qué equipo de béisbol es seguidor el Papa León XIV?
Tras su elección, surgió una discusión curiosa entre fieles y medios de comunicación: ¿es León XIV, aficionado de los Chicago Cubs o de los Chicago White Sox? La confusión fue tal que tuvo que intervenir su hermano, John Prevost, quien en entrevista con el medio local WGN aclaró tajantemente: “Nunca, jamás, fue fan de los Cubs. Siempre fue fan de los Sox".
La anécdota familiar no termina ahí. Mientras el nuevo pontífice era fiel a los White Sox, su madre apoyaba a los Cubs y su padre era aficionado de los Cardenales de San Luis, lo que demuestra que incluso en casa del Papa, el béisbol podía generar rivalidades amistosas.
Desde Chicago, la noticia fue recibida con orgullo. El rector de la Catedral del Santo Nombre, el padre Gregory Sakowicz, comentó a 'Associated Press' que el sol brilló sobre la ciudad al momento del anuncio, lo que interpretó como “la manera que tiene Dios de permanecer anónimo”. Al enterarse del fanatismo beisbolero del nuevo Papa, bromeó: “¿Apoya a los Cubs o a los Sox? Que Dios lo bendiga”.
León XIV inicia su pontificado en medio de grandes desafíos para la Iglesia, pero con una imagen cercana, humana y con un estilo que ya ha comenzado a conectar con fieles de todo el mundo.