El argentino, quien fuera entrenador de Independiente Santa Fe, ahora esta a cargo de Guaraní, de Paraguay, hizo alarde de su generosidad y patrocinó una ‘olla popular’ para los más afectados por el COVID-19.
Un guiso de arroz con pollo fue el menú de la olla popular que el técnico de Guaraní, el argentino Gustavo Costas, brindó este lunes a los vecinos más afectados por el parón económico causado en Paraguay por la COVID-19 de la zona donde se encuentra la sede del club asunceno.
La campaña "Tembi'u (alimento) legendario" es una iniciativa del extécnico del Alianza Lima e Independiente Santa Fe colombiano, que elaboró 300 platos de comida en la parrilla del club, situado cerca del populoso Mercado 4 de la capital.
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"Estamos haciendo una olla móvil, (y) primero quisimos hacerla en el club y después por distintos lugares, donde la gente más necesita", dijo a Efe Costas, protegido con tapabocas y otras medidas de prevención al igual que todo el personal que participó en la iniciativa.
El estratega, de 57 años y que en junio completará un año en su segunda vuelta al Guaraní tras 16 años, dijo que la campaña tiene el respaldo del presidente Aborigen, Alberto Acosta, de trabajadores e hinchas aurinegros.
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En adelante, la "Olla móvil" se trasladará a la periferia de algunas ciudades vecinas a la capital, como Areguá, Luque e Ypané, donde la pasada semana estuvo con canastas de alimentos de productos básicos con el objetivo de ayudar "a la gente que más necesita".
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Para Costas, el "foco de los más necesitados" se concentra en los asentamientos del conurbano capitalino y en estos lugares ha ido cuatro veces para entregar paquetes de productos no perecederos para 300 y hasta 350 personas.
"Hoy es un momento muy difícil y tenemos hacer hincapié en la gente que más necesita. Te dicen que te quedes en tu casa, pero hay gente que está padeciendo (...) porque no tiene para comer", indicó Costas.
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Al menos una veintena de voluntarios, entre cocineros y personal del club, se mantuvieron ocupados en la preparación y entrega de los platos en medio de medidas de higiene y guardando las distancias que los protocolos sanitarios recomiendan.
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El parón laboral por causa del COVID-19 ha afectado a gran parte de la economía de Paraguay, que en casi 50 días de cuarentena registra nueve muertes y 228 contagios desde que se reportó el primer caso, el 7 de marzo pasado.
Pero el Gobierno anunció que a partir del 4 de mayo se irá suavizando la cuarentena con el comienzo de actividades laborales y deportes profesionales como el fútbol, que está habilitado a volver el 25 de mayo, pero sin público.
No obstante, no es probable que ese retorno se produzca en esas fechas, según reconocen referentes de los clubes de primera división.
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Al respecto, Costas expresó que es difícil vaticinar cuándo volverá a rodar el balón en las canchas y con público incluido debido a que la situación cambia "día a día, semana tras semana".
Aunque sí considera que para cuando la Liga se reanude los equipos deberán necesitar "como mínimo un mes" de tareas de acondicionamiento, ya que se llevan mes y medio de paro.
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"Como se presume en agosto volveríamos, ya habrán pasado casi tres meses y medio (de pausa) y es muchísimo tiempo. Así que, como mínimo, tenemos que tener un mes para ponernos bien físicamente y futbolísticamente a medida que vas jugando", resaltó.
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Costa aprueba las medidas de aislamiento decretado en Argentina y en Paraguay, donde, en su opinión, "se piensan más en la salud que en el tema económico".
Y aseveró que lo está en riesgo es la vida de uno mismo, de un amigo o de un vecino.
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En cuanto a los recortes salariales acordados en la elite del fútbol mundial, el entrenador considera "un tema delicado" en el que hay que "entender a todos, jugadores y dirigentes" porque en una parálisis como la de ahora "no entra plata".
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Añadió que "hay que entender el fútbol sudamericano" por los bajos ingresos en algunos niveles de sus jugadores no se los puede comparar a los que juegan en Real Madrid, Barcelona o el Bayer (de Múnich) "que se pueden dar el lujo" de bajarse los salarios.