El pasado sábado la Selección Colombia perdió 5-4 en penaltis la final de la Copa América femenina 2025 a manos de Brasil, pero aún siguen existiendo reacciones de las jugadoras de la 'tricolor' quienes se han visto afectadas por esa derrota, luego de un gran esfuerzo en los 120 minutos, en los que empataron 4-4.
Por eso, la experimentada mediocampista y una de las capitanas del combinado patrio, Daniela Montoya, dedicó un mensaje cargado de emociones en su cuenta de Instagram, para desahogarse de lo sucedido.
Pero hubo una parte de su escrito en redes sociales que impactó, donde se dejó ver de la forma más sentida y dolida por perder la final de la Copa América 2025, que para ella eso la dejó "destrozada".
"Si miro para atrás, me siento la persona más feliz recordando todo el camino que he recorrido con esta camiseta, pero hoy estoy realmente destrozada, nunca una derrota me había dolido tanto, hoy siento que mi alma está rota, mi cabeza no logra entender que fue lo que pasó, en mi mente rondan miles de preguntas que incluso me hacen cuestionar mis sueños y dudar de mi, no encuentro explicación alguna solo sé que fue la voluntad de Dios, este equipo puso todo en sus manos y dio todo para levantar esta Copa y escribir en la historia que lo logramos, pero no fue así, la historia fue diferente, estuvimos muy cerca, pero como siempre, los pequeños detalles jugadores en contra nuestra", fue el desahogo de Daniela Montoya.
Acá el mensaje completo de Daniela Montoya, de Selección Colombia femenina:
Cuándo decidí dedicar mi vida al Futbol, sabía que no sólo se trata de vivir un sueño, sabía que estaba dispuesta a ganar o a perder, porque más allá de la pasión, esto es un juego, en donde todos sabemos que son más veces las que se pierde que las que se gana, si de títulos hablamos, porque si hablamos de la vida cada derrota me ha enseñado a ser fuerte y a nunca desfallecer, a nunca rendirme, ni muchos menos a dejar de soñar, me ha enseñado aferrarme a Jehová mi Dios y a mi familia para levantarme las veces que sean necesarias y volverlo a intentar, una y otra vez, y así seguir luchando por mis sueños.
Sé que he sido muy bendecida por Jehová Dios, porque fue él quien me regaló el talento que me ayudó a llegar a la Selección Colombia desde muy joven y para mí fortuna han sido casi 20 años defendiendo esos colores, siempre con el mismo amor y la misma pasión.
Sé que esta historia no termina acá porque estoy convencida de que buscaremos más oportunidades de cambiar la historia, por ahora nos queda pasar este momento tan amargo, no hay necesidad de buscar culpables y mucho menos encontrar excusas, el futbol como en la vida, nunca se queda con nada, y va llegar ese momento en el que todo se alinee a nuestro favor. En esta Copa América teníamos dos objetivos claros, y a pesar que uno de ellos no se logró tenemos que agradecer que nuevamente clasificamos a unos Juegos Oímpicos.