El Manchester United y el Sevilla se enfrentarán el domingo en la localidad alemana de Colonia (2:00 p.m., hora colombiana) en una semifinal de resultado incierto entre dos equipos experimentados en las últimas rondas de las competiciones europeas.
Los 'Red Devils', ganadores de sus cuatro últimas semifinales europeas (de Liga de Campeones en 2008, 2009, 2011; de Europa League en 2017), contra los andaluces, campeones de la competición las tres últimas ocasiones que alcanzaron las semifinales (2014, 2015, 2016). Y solo puede quedar uno.
Ambos clubes pertenecen a campeonatos que han ganado las últimas ocho ediciones de la Europa League -5 para los españoles, 3 para los ingleses- pero con modelos radicalmente opuestos.
Mientras que el United gasta casi a manos llenas y no siempre con mucho juicio, los españoles son el prototipo de club descubridor de talentos a bajo precio para venderlos caros.
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Los fichajes de Paul Pogba, Anthony Martial, Bruno Fernandes y Harry Maguire costaron el equivalente al presupuesto de dos años del Sevilla, que este verano boreal podría conseguir las mismas plusvalías con las eventuales ventas del brasileño Diego Carlos o el español Sergio Reguilón que las logradas con Dani Alves o Ivan Rakitic en los últimos años.
Pero sobre el terreno de juego el partido promete ser tan imprevisible como desequilibrado es ya en las finanzas.
En un estado de forma espectacular, el Sevilla acaba de batir su récord -de 85 años de antigüedad- de partidos sin perder. Su clasificación a semifinales ante el Wolverhampton (1-0) supuso el 19º encuentro sin caer derrotado (10 victorias, 9 empates) contando todas las competiciones.
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Una cifra lograda merced a una defensa intratable, ya que en los últimos 8 enfrentamientos el Sevilla solo ha encajado un gol, contra el Athletic de Bilbao.
Defensa de hierro contra ataque de fuego
Un argumento de peso contra un United que sufrió para perforar el muro danés del FC Copenhague en cuartos de final, consiguiéndolo con un penal de Fernandes en la prórroga (1-0).
Los sevillanos gozarán, tal vez, de una ligera ventaja psicológica.
En el último duelo entre ambos equipos, en marzo de 2018, el cuadro español se impuso en Old Trafford (2-1) en la vuelta de octavos de la Liga de Campeones, tras un 0-0 en el Sánchez Pizjuán, aunque en la plantilla hispalense solo quedan tres jugadores que fueron titulares en aquella ocasión.
El United, por su parte, lo fiará todo al talento y la creatividad de ataque.
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Su línea ofensiva compuesta por Marcus Rashford, Martial y Mason Greenwood, sostenida por Pogba y Fernandes, será un reto de altura para la retaguardia sevillista.
Con el boleto para la próxima Liga de Campeones en el bolsillo, ambos clubes buscan engordar su sala de trofeos con una nueva Europa League.
"Es importante ganar ya que todos los jugadores deben entender lo que es conquistar un título con el Manchester United", dijo Bruno Fernandes. "Si terminamos con un trofeo, no habrá sido perfecto, pero habrá sido un bueno año", añadió el portugués.
Las anteriores victorias "nos han dado mucha alegría", confirmó el capitán sevillista, Jesús Navas, que volvió a casa tras su paso por el Manchester City de 2013 a 2017.
"En estos momentos difíciles que estamos viviendo todos, ganar la Europa League para la afición y para todos nosotros sería genial", cerró.
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