Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Gol Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

Violenta agresión de un policía a un hincha de Millonarios

Yo quería escribir sobre el absurdo de que por segunda fecha consecutiva Patriotas tuviera problemas con la numeración de sus camisetas. En la anterior, en una Dimayorada de marca mayor, 'Ringo' Amaya jugó el primer tiempo con la 6 y el segundo con la 9 y nadie se dio cuenta; en esta afortunadamente el juez sí se dio cuenta de que Alejandro González y Luis Murillo iban a arrancar el partido con el número 20, y al utilero de Patriotas le tocó hacer la del barrio y buscar cinta aislante para armar un 26 en la camiseta de González. Mi blog de esta semana, lo juro, iba a contar nuevas peripecias de ese campeonato de barrio que la Dimayor le vendió carísimo a Postobón bajo el rótulo de "Fútbol Profesional Colombiano", y que aparte de tener cosas absurdas y ridículas como las de la numeración de Patriotas (encuentre más Dimayoradas acá o acá ... incluso, espere al fin de semana y fijo tendrá un puñado más), tiene unas muestras de caradurismo dignas de dictador tropical, como el que Universitario de Popayán jugara frente a Jaguares con un equipo aficionado y el reglamento se lo permita. Sí, aunque usted no lo crea, por segunda vez pero ahora con su otro equipo, Hernando Ángel enfrentó el reclamo justo de sus futbolistas, mamados de que les deban más de dos meses de sueldo, como sólo un dictadorcillo bananero sabría hacerlo: sacó a los jugadores del hotel en el que los tenía hospedados (es decir, los dejó sin techo y sin comida) y, para evitarse la multa por no presentar equipo en Montería, mandó a un cuadro de aficionados que, obvio, perdió. Uno no sabe qué es más descarado: Ángel, el reglamento que le permite hacer esto o que la Dimayor le deje tener dos equipos (recuerde, también es dueño del Quindío... y a los dos los tiene mal, pobres y en el fondo de sus respectivas tablas), aunque miento; lo más descarado es que el Fútbol Profesional Colombiano fuera vendido tan caro a empresas serias como Postobón, un gigante industrial con una reputación enorme y uno de los más grandes empleadores de este país, o DirecTV. Y ojo, no lo digo desde la competencia, lo digo como hincha, televidente y periodista: nuestro fútbol tiene organización de campeonato de barrio. Pero insisto, este era sólo el tema que iba a tratar hasta que me llegó un video que me dejó frío. En él, como se ve a continuación, un policía le pega una paliza brutal a un hincha de Millonarios en el interior de un CAI. [ooyala code="VqOHh1YTqDRT8240YXigk0mdHDfaEMiu"]   Yo no sé qué habrá hecho el joven que tiene la camiseta azul puesta, pero sí sé que eso es brutalidad policiaca, que incluso un delincuente tiene derechos (y ojo, no sé si el agredido lo sea y por supuesto que no lo estoy señalando como tal; sólo estoy apelando a las bases del estado de derecho que enuncia la constitución y que el policía preocupantemente no conoce), y sé, sobre todo, que este es un pésimo camino para tratar de marcar una ruta hacia la convivencia con las barras. Lo escribí hace mucho tiempo , en Colombia nos estamos olvidando de que los que se ponen camisetas con los colores de sus equipos e integran una barra también son personas, en su mayoría jóvenes con un serio vacío estructural que refleja el enorme problema de calidad de vida que tenemos en el país, y ya los convertimos a todos en objetos o algo peor: parias de los que podemos prescindir y que sólo estorban. Pero no estorban, están, hacen parte de nuestra sociedad y del problema de convivencia que tenemos en un país en el que es más fácil negar y rechazar que decir la verdad y enfrentarla. ¿Vamos a controlar a las barras dándoles bolillo y cogiendo a sus jóvenes integrantes a patadas en un CAI? De veras, ¿no hay otra forma, no se podría trabajar en serio desde los hogares, las escuelas y los mismos equipos para cambiar esto? En Twitter: @PinoCalad PD. Al dirigente que me manda razones para que deje de hablar de él y lo "deje quieto" si no quiero problemas, saludos y gracias por el nuevo material... (increíble, me siento hablando de fútbol en 1983 cuando en las reuniones de Dimayor estaban casi todos los capos del narcotráfico).

  • Publicidad