¿Donaría usted su cabello para cubrir las cabecitas de niños con cáncer? Emily James, de tan solo tres años de edad, ya lo hizo. Su historia inspira hoy a miles en las redes sociales.
Esta hermosa princesita canadiense, que siempre ha querido que su cabello sea tan largo como el de Rapunzel, decidió aplazar su sueño al ver cómo otros niños perdían todo su pelo después de someterse a tratamientos para combatir la enfermedad.
Su tío Matthew Collins, un reconocido estilista, la apoyó en este propósito. Con amor y cuidado, le cortó el cabello a Emily y a su muñeca, por petición de la misma niña.
El destino de la cabellera de Emily espera ser una fundación que lucha contra el cáncer infantil en Canadá. Veaaquí la historia completa.
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