Inaugurada recientemente, a simple vista es una inocente escena. No obstante, algunos vieron en ella una imagen sexual y pidieron taparla. Esta es la polémica.
La estatua está en Blackfriars Priory School, un colegio católico de hombres en Adelaida, Australia. La figura, esculpida en Vietnam, representa a San Martín de Porres reganándole un pedazo de pan a un niño que se encuentra arrodillado al frente de él. Hasta ahí, no hay nada raro.
El problema han sido las interpretaciones de la imagen en redes sociales. Usuarios, en vez de contemplar la solidaridad del santo, han visto un asunto sexual.
Según ellos, pareciera que el santo le estuviera mostrando el miembro al pequeño. Incluso, algunos tuiteros han asegurado que la estatua es una representación de los casos de abuso sexual perpetrados por algunos miembros del clero en contra de menores.
“Por estos comentarios la estatua ha sido cubierta inmediatamente y se le ha pedido a un escultor local que la rediseñe”, comentó Simon Cobiac, rector de la institución.
La imagen solo duró dos semanas expuesta.