Brasil rechaza la vacuna Sputnik V aduciendo falta de datos sobre su seguridad y eficacia

Rusia tildó la decisión como política y aseguró que no tienen nada que ver con el acceso a la información o con aspectos científicos.

Los fabricantes de la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V denunciaron este martes la decisión de las autoridades brasileñas, según ellos "política", de no autorizar la importación del fármaco.

"Los retrasos de Anvisa [la agencia reguladora sanitaria de Brasil] en la aprobación de Sputnik V son lamentablemente de orden político", se lee en la cuenta en Twitter de la vacuna rusa.

El regulador de Brasil , el segundo país con más muertos del mundo (391.936), negó la víspera un pedido de varios estados para importar la vacuna rusa por considerar que le faltan datos técnicos para verificar su seguridad y eficacia.

"Jamás permitiremos que millones de brasileños sean expuestos a productos sin la debida comprobación de calidad, seguridad y eficacia", afirmó Antonio Barra Torres, presidente de Anvisa.

La dirección del regulador siguió la recomendación de sus expertos que constataron "incertidumbres" sobre la vacuna, que ni la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ni la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos (FDA) aprobaron todavía.

En un intento de agilizar sus planes de vacunación, una decena estados del norte y noreste de Brasil firmaron contratos con el Fondo Soberano Ruso, que financió el desarrollo de la Sputnik V, para adquirir más de 30 millones de dosis. El gobierno federal encargó 10 millones.

Estados Unidos , en tanto, proporcionará a otros países 60 millones de dosis de AstraZeneca, según anunció el lunes la Casa Blanca, que ha sido criticada por negarse a exportar la vacuna, que aún no ha sido aprobada en el país.

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