El líder del régimen venezolano se tomó la tarima con su esposa Cilia Flores durante un evento del oficialismo en Caracas.
El gesto fue duramente cuestionado en redes sociales, donde lo llamara “cínico” por bailar como si nada, mientras en la frontera colombo-venezolana se presentan disturbios.
Vea, además:
“Estoy más duro que nunca”: Nicolás Maduro no da su brazo a torcer