Ruya Kadir y otros cinco menores fueron atacados por Timothy Kinner en EE. UU. Tres adultos que intentaron protegerlos resultaron heridos. Todos son refugiados.
La pequeña murió dos días después del ataque perpetrado en Idaho.
El agresor, de 30 años, ingresó a la fiesta y empezó a atacar a los niños refugiados de Siria, Iraq y Etiopía, de donde eran los padres de la menor.
Los pequeños heridos tienen 4, 6, 8 y 12 años.
Kinner, que tiene antecedentes penales, se alojaba en la casa de un vecino, quien la semana pasada le pidió que se fuera. El hombre regresó al lugar con un cuchillo el sábado 30 de junio y cometió el crimen. Poco después fue capturado.
La mamá de Ruya clama porque le den el pasaporte a su esposo y le ayuden con dinero para que pueda viajar a EE. UU. y despedir a su hija.
“Mi niña descansará si él viene”, declaró a Idaho Statesman.