La violencia y la angustia no cesan en el municipio de Murindó, en el Urabá antioqueño, donde 1.200 indígenas continúan confinados por temor a caer en las minas antipersonal sembradas, al parecer, por disidencias de las FARC.Y una minga indígena anunciada, de la que hicieron parte 120 integrantes del resguardo, no pudo dar solución a los problemas que aquejan a las ocho comunidades que habitan la zona de los ríos Murindó y Chageradó.“Se lograron reunir alrededor de 120 personas entre mujeres, hombres y guardas indígenas que lograron llegar hasta la comunidad gua gua, del resguardo río Murindó, donde suspendieron la minga luego de que las organizaciones internacionales que están haciendo acompañamiento a la comunidad les hicieran un llamado y les solicitara cancelarla por el alto riesgo que podrían correr las personas”, dijo Wilfer Sánchez García, vocero de la Organización Indígena de Antioquia (OIA).El regreso de los grupos al margen de la ley al Urabá antioqueño generó que nuevamente los indígenas quedaran confinados debido a que la delincuencia minó algunas vías de acceso a los resguardos.“La movilización hacia fuera también está vedada, por lo que las comunidades están confinadas en su territorio sin qué comer”, denunció el vocero de la OIA.Son más de 1.200 los indígenas que no han podido salir a cazar, pescar o visitar sus cultivos.“Nos ha llegado reportes de que los plátanos se están madurando en sus plataneras, no han podido acceder a sus cultivos de pancoger, tampoco acceder al río a pescar”, agregó.Luego de las denuncias, el Ejército Nacional llegó hasta la zona.“Nos encontramos en el municipio de Murindó desarrollando tareas de control territorial para la protección de la soberanía y de las comunidades indígenas que se encuentran en nuestra jurisdicción”, dijo el coronel José Luis Bastidas Moreno, comandante de la Brigada XVII del Ejército.Según expertos en seguridad, los grupos dedicados al narcotráfico estarían presionando a las comunidades indígenas para que abandonen sus territorios y así poder convertir estas zonas en rutas de la delincuencia.“Estos territorios son utilizados no solo para el sembradío de cultivos ilícitos, sino para la elaboración de pasta de base y de la propia cocaína. Igualmente, son utilizados como rutas de salida de esa mercancía y acaparamiento”, opinó Jhon Marulanda, experto en seguridad.Durante el año 2020, seis indígenas murieron por minas antipersonal, dos de ellos, eran menores de edad. El Bajo Cauca, occidente y Atrato medio, son las regiones indígenas más afectadas por la presencia de grupos armados al margen de la ley.******************************Y
Hay preocupación en Antioquia y los cabildos locales del municipio de Murindó por el confinamiento de más de 2 mil personas de los resguardos indígenas río Murindó y río Chageradó, “luego de que fuera anunciado por presuntos integrantes de grupos armados, que en los caminos que comunican a una comunidad con otra han sido instaladas minas antipersona”, informó la OIA.El hecho denunciado por la Organización Indígena de Antioquia alertó nuevamente por la compleja situación de seguridad que llevan afrontando estas comunidades.“Recordemos que la OIA, desde mediados del 2019 ha venido alertando sobre la incursión de hombres armados al margen de la ley, en resguardos indígenas de Murindó, Urrao, Dabeiba, Frontino, Vigía del Fuerte e inclusive el Bajo Cauca, dejando a su paso una serie de desgracias que enlutan el corazón de los pueblos indígenas del departamento”, indicó la organización.Sobre esta situación el alcalde de Murindó, Sebastián Valencia, indicó a Blu radio que ya se han convocado consejos de seguridad para tratar el tema y que hasta ahora no se ha registrado ningún incidente que lamentar, pero que podría registrarse un desplazamiento masivo.La OIA hizo un nuevo llamado al Gobierno Nacional y departamental para que se convoque a una “misión de acompañamiento permanente y de carácter civil a las comunidades indígenas afectadas para que se atienda esta situación que vulnera cualquier tratado internacional y de derechos humanos vigentes”.
Nafel Palacios Lozano, alcalde del municipio de Murindó, Antioquia, suma dos capturas en menos de un mes. La más reciente, por una investigación de la Fiscalía General de la Nación por presunta corrupción al sufragante.Según el ente acusador, Palacios Lozano y su equipo de campaña habrían pagado la suma de 100 mil pesos por voto a su favor en las elecciones del domingo 27 de octubre de 2019.Por esa razón, también fueron detenidos el comerciante Orleyder Cabrera Palacios y el líder indígena y exconcejal del municipio Wilson Saitamo Cabrera, quienes también fueron enviados a prisión.Y otras tres personas inmersas en la investigación, identificadas como Manuel Francisco Bertel Zapata, Andrés Felipe Sierra Bertel y Gilberto Bailarín Sinigui, recibieron una medida de aseguramiento no privativa de la libertad.En las pesquisas, adelantadas por un fiscal de la unidad de delitos contra la administración pública, “se evidenció además que el 9 de septiembre del mismo año, el procesado le pagó 300 mil pesos a una mujer del pueblo para que votara por él”.La primera de las capturas contra Nafel Palacios Lozano se dio el jueves 17 de septiembre por los hechos que se le atribuyen en presuntas irregularidades en la celebración de un contrato para la construcción de andenes en su municipio.Y aunque el martes 22 del mismo mes un juez ordenó su libertad tras considerar que no existía inferencia razonable de autoría o participación, ese mismo día “fue recapturado por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), para que respondiera por esta otra presunta conducta delictiva relacionada con su elección”.En ninguno de los casos el alcalde ha aceptado cargos por lo ocurrido.El mandatario anterior, Jorge Eliécer Maturana Úsuga, también había sido detenido por otros hechos de presunta corrupción en un contrato para construir un almacén municipal.
La menor fue trasladada en un helicóptero del Ejército desde el resguardo indígena Coredó hacia Medellín.A partir de este hecho, el comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, insistió en que durante la cuarentena se está presentando reclutamiento forzado de menores de edad para las filas del ELN.La denuncia la hizo exponiendo el doloroso caso de la menor indígena que fue obligada a instalar un explosivo en el municipio de Murindó, Antioquia.“El ELN había reclutado a esta niña hace un mes y en este escaso tiempo la llevan a instalar minas antipersonales”, indicó Ceballos.“El resultado de esta desgracia es que la niña perdió los dos brazos, perdió un ojo y se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Medellín”, lamentó el comisionado para la Paz.
En una vivienda del resguardo indígena Coredó, en Murindó (Antioquia), los militares hacían de todo para estabilizar a la menor de edad.Minutos antes, mientras según el Ejército sembraba minas antipersonales, bajo instrucciones del frente Manuel Hernández del ELN, a la adolescente se le explotó uno de los artefactos en las manos.“La evacuación aeromédica de la menor de edad que resultó herida con un artefacto explosivo improvisado fue en coordinación con el Ejército, que llegó hasta el lugar para atenderla. Pudimos aplicar los protocolos del derecho internacional humanitario”, relató el coronel Jaime Andrés Betancur, comandante del CACOM-5 de la Fuerza Aérea.Los soldados lograron estabilizarla. Minutos después fue trasladada por un helicóptero de la Fuerza Aérea a Medellín.La joven de 16 años había sido reclutada por el grupo armado meses atrás.El Ejército dio a conocer preocupantes cifras de reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes.“Estos 71 menores que han sido recuperados del conflicto, de los grupos armados organizados terroristas, han sido 58 en Antioquia, ocho en Chocó y cinco en Córdoba”, señaló el general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División del Ejército.La menor de edad permanece en el Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín bajo el acompañamiento del ICBF.
El grupo armado activó una carga explosiva que dejó tres uniformados afectados. La Séptima División del Ejército denunció este lunes que un soldado resultó herido y dos más quedaron aturdidos luego de sufrir un atentado del ELN en la vereda Torquitado del municipio de Murindó, Antioquia. “Terroristas del grupo armado organizado ELN activaron indiscriminadamente una carga explosiva contra soldados del Ejército Nacional, quienes atendían el llamado de la población civil para garantizar su movilidad y protegerlos del actuar delictivo de estructuras armadas”, indicó la fuerza pública en un comunicado. El hecho que se presentó en la vereda Torquitado, zona rural de Murindó, dejó un militar herido y dos más aturdidos. “De acuerdo con los protocolos de seguridad se procedió de forma inmediata a la atención de los heridos por parte de los enfermeros de combate y posteriormente, fueron evacuados hasta un centro hospitalario en Medellín”, señaló el Ejército. La Séptima División rechazó el ataque en el marco del Derecho Internacional Humanitario en relación con la instalación de artefactos explosivos improvisados por parte de este grupo armado.
También fueron detenidos los secretarios de Hacienda y Planeación, así como un particular. Jorge Eliécer Maturana Úsuga, alcalde de Murindó, territorio del Urabá antioqueño, fue capturado en las últimas horas “por presunta corrupción en contrato para construir almacén municipal”, informó la Fiscalía a través de Twitter. De acuerdo con el ente acusador el contratista se “habría sido escogido a dedo y le habrían pagado 180 millones de pesos”. La audiencia de imputación de cargos del alcalde, los secretarios de Hacienda y Planeación y del particular se desarrollará este jueves.
Cerca de 500 menores no pueden ir a estudiar por la presencia de actores ilegales en los resguardos indígenas de Murindó, Frontino, Urrao y Dabeiba. La Organización Indígena de Antioquia (OIA) denuncia que más de mil familias indígenas Embera Eyábida están confinadas en sus territorios por culpa del fuego cruzado de grupos armados ilegales. Las comunidades afectadas habitan en Murindó (Urabá), Frontino (Occidente), Urrao (Suroeste) y Dabeiba (Occidente). “El Occidente y Atrato Medio antioqueño se han convertido en corredores estratégicos utilizados por grupos armados al margen de la ley, situación que ha aumentado y aumenta el riesgo de las comunidades indígenas al ser afectadas por la siembra incriminada de minas antipersonas, confrontaciones armadas, ataques indiscriminados, acceso limitado a servicios básicos, riesgo por posible reclutamiento forzado, confinamiento en sus viviendas, limitación a las prácticas organizativas y de autonomía indígena, así como la estigmatización”, advierte la OIA. De acuerdo con la organización, la difícil situación de orden público se recrudeció desde el pasado 26 de agosto. Sin embargo, no precisó quiénes son los actores ilegales. Este escenario impide que las comunidades desarrollen su vida de manera normal, pues no salen de sus casas, no pueden trabajar la tierra, cazar y pescar, los menores de edad no asisten a clase y los enfermos no pueden ser llevados a centros de salud. Richard Sierra, consejero indígena, hizo un llamado a las autoridades y a los organismos humanitarios para que hagan frente a la situación y protejan a estas familias. “Hay muchas dificultades para el ingreso de alimentos a las comunidades. Este tipo de actores controlan el ingreso de alimentos a los territorios, advirtiendo que pueden ser entregados a un grupo o a otro, algo que no es cierto y que atenta contra la vida de las comunidades”, precisa el vocero.
Aunque el cadáver del joven ya fue ubicado, el caudal no ha permitido que los organismos de socorro lo recuperen. Mario Panesso Guarín, de 15 años, se ahogó en el río Atrato, jurisdicción de Murindó, cuando jugaba con sus amigos. De acuerdo con Jorge Éliecer Maturana, alcalde de este municipio del Urabá antioqueño, el joven se estaba bañando con sus amigos cuando aparecieron unas avispas, los menores trataron de ahuyentarlas con agua y se lanzaron al río. Sin embargo, todos salieron a flote menos Mario. Al parecer, la creciente del afluente, producto de las fuertes lluvias, arrastró al joven. Buzos de la Armada Nacional adelantan trabajos para rescatar el cuerpo del menor de 15 años. Los bomberos indicaron que el cadáver ya fue ubicado, pero la creciente no ha permitido que los organismos de socorro lo recuperen.
Los bajos niveles de agua están afectando a gran parte de la población, que además de falta de suministro sufre por estar incomunicada. Desde hace una semana, el afluente, que es la única vía de comunicación, prácticamente desapareció por la sequía y por la desviación del río en más de 20 kilómetros. Al desabastecimiento, se suma la muerte de una menor indígena que no pudo ser trasladada a un centro asistencial. Lo paradójico es que hace tan solo un mes, sus habitantes estaban navegando las calles del municipio y sacando agua de sus casas debido a las inundaciones. Inundaciones en Murindó dejan cerca de 2.365 personas afectadas El consejero de la Organización Indígena de Antioquia y representante de las comunidades embera, Alberto Siniguí Cuñapa, aseguró que hay una crisis sanitaria porque no hay agua para el consumo, tampoco para lavar la ropa ni para bañarse.
En una de las plazas de mercado de Medellín, cientos de campesinos venden flores para el Día de la Madre. Las calles de la capital antioqueña se han llenado de colores y las ventas florecen como los tallos.Vea más: Ideas de regalos para el Día de la Madre: algunos no requieren de mucha plataTodo tipo de arreglos florales llevaron los vendedores del corregimiento de Santa Elena hasta Medellín. Una de las historias es la de Luz Edith Torres, de 42 años.Ella lleva desde el 10 de mayo vendiendo anchetas y ramos en la plaza de Flórez. Ella habló de lo que significa este día: “Lo mejor de ser mamá es ver a los hijos crecer y que también le den alegrías a uno como mamá”.Otra mamá emprendedora y luchadora es Gloria Gómez, de 61 años, quien desde la madrugada del sábado está empacando rosas, girasoles y otras flores: “Uno aquí se levanta desde la 3:30 de la mañana y a las 4:00 a.m. llega a atender la gente”.Las personas llegan por montones, hay mujeres y hombres comprando todo tipo de productos para festejar esta memorable fecha.Hay flores de todos los colores y tamaños. En la plaza las empacan, las pulen y las dejan listas para que se conviertan en un regalo inolvidable.Hoy todo está floreciendo, dicen los campesinos. Por varios meses, estas flores fueron sembradas y cuidadas para entregárselas a quien más se lo merece: las mamás.Le puede interesar: Bogotá Despierta: la estrategia del Distrito para celebrar el Día de la Madre
El frente Dagoberto Ramos de las disidencias de las FARC, bajo el mando de alias Iván Mordisco, confirmó la liberación de cuatro personas que tenían secuestradas en el departamento del Cauca.>>> También le puede interesar: Sindicato del Inpec denuncia amenazas de la banda delincuencial La InmaculadaLa entrega de dos funcionarios de la Fiscalía General de la Nación, un civil y un soldado profesional se hizo a la Cruz Roja Internacional y se dio a conocer a través de un video.El presidente Gustavo Petro, en su cuenta de X, confirmó la liberación.Las personas liberadas fueron los fiscales Gerson Rivera y Bethy Magé; la acompañante María Yeni Ruiz, y el soldado Yiner Kevin Noscué Largo.Los cuatro liberados este domingo, 12 de mayo de 2024, permanecieron secuestrados desde el pasado 19 de abril cuando en su regreso desde Popayán tomaron una ruta alternativa en Santander de Quilichao,debido a que la carretera Panamericana se encontraba bloqueada, y cayeron en un retén del grupo ilegal. >>> También puede leer: Nuevo escándalo en la UNGRD: esta vez por millonarios contratos
Crece la preocupación en la Sierra Nevada de Santa Marta por los enfrentamientos entre los grupos criminales el Clan del Golfo y Los Pachencas. En la zona hay desplazamiento de campesinos.Vea más: Asesinan a lideresa social Diomira Cifuentes: la ultimaron a tiros frente a su familiaSon 25 las familias que han sido atendidas en las últimas horas en el corregimiento de Palmor, zona media de la Sierra Nevada de Santa Marta, hasta donde llegaron las diferentes autoridades de la alcaldía del municipio de Ciénaga.La Personería de ese mismo municipio y la Defensoría del Pueblo están atendiendo a las familias desplazadas tras los fuertes combates que se vienen presentando desde la semana pasada en la zona alta de la Sierra Nevada, exactamente en el corregimiento de Uranio.Las autoridades trabajan para garantizar la seguridad de estas familias y que así puedan retornar a sus territorios.“Encontramos, lamentablemente, situación de desplazamiento de unas personas que, por consecuencia de los recientes enfrentamientos entre grupos armados, salieron de sus veredas hasta el casco urbano de Palmor. Desde la Personería iniciaremos la ruta de protección y, por supuesto, de atención humanitaria a todas estas personas”, informó Lerber Dimas, líder comunal de la Sierra Nevada de Santa Marta.Por su parte, Jairo Pacheco, personero de Ciénaga, aseguró que “en estos combates, sobre todo los últimos que hubo, se utilizaron hasta cilindros bomba, es decir, son combates muy fuertes. No se hacen en montañas, sino entre fincas cafeteras y preocupa mucho esta inestabilidad”.La preocupación de estas 25 familias radica, básicamente, en que muchas de ellas tienen menores de edad, niños que han tenido que desplazarse entre veredas para recibir la atención por parte de las autoridades.Se hizo un llamado a la Gobernación de Magdalena para que brinde acompañamiento y que los territorios gocen de paz y tranquilidad.Le puede interesar: “Comerciar con humanos es injustificable”: Gobierno tras anuncio del ELN sobre secuestros
Este domingo, 12 de mayo de 2024, en pleno Día de la Madre, se presentó un indignante hecho de inseguridad en donde una mujer fue víctima de dos ladrones que iban a bordo de una motocicleta.Le puede interesar: Tragedia en Bogotá: ciclista murió tras grave accidente con un camiónEn un video, que se ha compartido en redes sociales, se ve cuando uno de los ladrones se acerca a la mujer y le quita la cartera y hasta un girasol que le habían regalado por su día.Tras cometer el crimen, los delincuentes huyen por las calles de la localidad de Kennedy, en Bogotá. La víctima de este violento hecho quedó desconcertada, pues nadie pudo auxiliarla.La Policía Metropolitana de Bogotá tildó de "lamentable" el hecho y aseveró que "desplegamos todas nuestras capacidades, realizando el plan candado con el fin de ubicar a estos posibles delincuentes".La institución analiza cámaras de seguridad para dar con el paradero de los hampones.Por otro lado, los comentarios de los usuarios de redes sociales rechazando el indignante hecho no se hicieron esperar: “La ley divina se encargará de cobrarles a estos tipos”, “Ahí es donde nos damos cuenta que hay personas que no aportan nada a la sociedad y deberían estar encerrados”, “A dónde hemos llegado, mi Dios bendito, dame poderes para ayudar a las personas en estos momentos”.Vea más: Millonario robo en Usaquén fue protagonizado por presuntos policías y todo quedó en video
Crepes & Waffles es una cadena de restaurantes en Colombia que es conocida por su menú variado y su compromiso social. Esta marca ofrece una experiencia culinaria que va más allá de lo convencional.>>> Vea: Lechona, el plato típico que lidera el ranking mundial de comida con cerdoLos mejores platos salados de Crepes & Waffles1. Crepes salmón rollSon una opción para los amantes del salmón. Están rellenos de este pescado ahumado de alta calidad, queso crema, rúgula y cebolla morada. El sabor de este plato se equilibra con la cremosidad del queso y la frescura de los vegetales.2. Waffle sandwichEs una interpretación creativa del clásico emparedado. En lugar de pan, los ingredientes se apilan entre dos mitades de un waffle. Contiene capas de pechuga de pollo, tocineta, queso y vegetales, creando un contraste entre la textura y los ingredientes frescos.3. Crepes de pollo con champiñonesPresentan un relleno de pollo desmenuzado, champiñones salteados y una salsa de crema suave. 4. Crepe de pollo thaiCombina influencias de la cocina tailandesa con la versatilidad de un crepe. El relleno generalmente incluye trozos de pollo cocido y sazonado con sabores característicos de la cocina thai, como salsa de maní o cacahuate, cilantro fresco, rodajas de pepino crujiente, zanahorias ralladas y posiblemente un toque de picante, como chiles o salsa de chile.5. Crepe de arequipe y queso (dulce)La masa de este plato es delgada y rellena de arequipe (dulce de leche) se agrega queso para aportar un contraste salado y cremoso.Precios de los platosLos precios en Crepes & Waffles varían según la categoría del plato, por ejemplo:Crepes: oscilan entre $15.000 y $36.000.Waffles: tienen un rango de precios entre $7.000 y $14.000.Platos especializados: tienen un costo que van desde $25.000 hasta $60.000.Bebidas: tienen precios que oscilan entre $5.000 y $12.000.>>> También vea: 10 platos colombianos que todo el mundo debe probar, según guía internacional Taste Atlas