Gritos, pánico y violencia fueron los comunes denominadores de la jornada de protestas que vivió Cali durante la noche del 4 de mayo. Un total de 46 personas resultaron heridas por los choques entre civiles y fuerza pública en sectores como Siloé y La Luna.
La situación más crítica se vivió en Siloé, Comuna 20 de la capital del Valle del Cauca. Allí, el Esmad disolvió un plantón y el caos se apoderó de las calles.
Los habitantes aseguran que escucharon disparos, gritos y personas angustiadas.
Jorge Iván Ospina, alcalde de la ciudad, visitó la zona en la madrugada y habló con varios residentes del sector.
“Ojalá pudiera tener un mandato divino para decir ‘alto al fuego’. Sé que ustedes, hombres de fe, responsabilidad y vida, saben que no deben morir más personas en Cali”, indicó el mandatario.
Entretanto, varios caleños manifestaron interrupciones y caídas en el servicio de internet. Además de que algunas redes sociales interrumpían las transmisiones en vivo que se generaban desde los lugares de confrontación.
Según NetBlocks, observatorio internacional y monitor de internet, el servicio se interrumpió en varias zonas de Cali a las 4 de la tarde.
Mientras eso ocurría, los defensores de derechos humanos manifestaron que ya no dan abasto por la cantidad de denuncias que reciben.
Desde la Secretaría de Salud del municipio reportaron 46 personas lesionadas, de esas 13 de gravedad y 33 leves.
En la tarde del 5 de mayo se adelantaron varias marchas a lo largo y ancho de la ciudad.