El uniformado llevaba nueve años y seis meses al servicio de la Policía Nacional. Tenía 29 años de edad. Esto fue lo que sucedió.
El patrullero Julián Andrés Ospina murió luego de ser atacado a tiros por delincuentes en zona rural de Sevilla, municipio del norte del Valle del Cauca.
El trágico hecho se registró a la altura de una finca ubicada sobre la vía que del corregimiento San Antonio conduce a Sevilla, exactamente a cinco minutos del casco urbano.
Hasta ese punto, el uniformado llegó para atender un llamado por un hurto que se estaba cometiendo, pero, una vez en el sitio, fue recibido con disparos por parte de dos bandidos.
Durante el ataque, el patrullero fue impactado por un proyectil a la altura del tórax. Gravemente herido, fue trasladado al Hospital Centenario, de Sevilla, donde finalmente falleció.
La Policía informó que los agresores, quienes vestían prendas de color negro, alcanzaron a huir en medio de una persecución en la que los uniformados terminaron accidentados.
El caso ocurrió hacia las 7:30 del pasado lunes 31 de julio.