A propósito de las palabras del papa Francisco sobre las víctimas del atentado en San José de Apartadó,Antioquia, la comunidad se congregó en un acto de homenaje luego del asesinato de la líder social y su joven cuñado, que tenía 14 años. En medio del dolor, claman por justicia y la preservación de sus territorios en paz.
Con cánticos cargados de significado, habitantes recordaron el legado de Nallely Sepúlveda, la esposa del coordinador humanitario de la zona. Ambos luchaban por los derechos de su comunidad y se oponían a la construcción de una carretera ilegal en su territorio.
“Nos duele en nuestros corazones ver lo que está pasando, cómo jóvenes de nuestras comunidades están muriendo, no solamente jóvenes campesinos, jóvenes que se los están llevando para la guerra también. Es injusto que un Gobierno en pleno siglo XXI no escucha a San José de Apartadó”, expresó un habitante.
El hecho ocurrió en la vereda La Esperanza el pasado 19 de marzo. Aunque las autoridades investiganel asesinato de Nallely Sepúlveda y el adolescente Edison David, la comunidad denunció a los presuntos responsables de estos crímenes, señalando a miembros de grupos armados ilegales que operan en la zona no solo con fines de sembrar el terror, sino de quererse apoderar de gran parte del territorio.
“En La Esperanza y en estas veredas aledañas vienen los paramilitares adquiriendo predios, terrenos, comprándoles a los campesinos las fincas a donde están talando los bosques. Luego viene ese interés por el tema del control paramilitar en el territorio que es muy amplio”, contó Arley Antonio Tuberquía, miembro del Consejo Interno de la Comunidad de la Paz.
Los cuerpos de la mujer y el menor de edad fueron descubiertos por tres niños familiares de las víctimas. Por su parte, la comunidad de paz que trabaja en San José de Apartadó pidió respeto por la gente y por todos aquellos que trabajan por los intereses comunes y progreso de la zona.
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De otro lado, una comisión especial de la Fiscalía llegó a Apartadó para investigar el doble crimen. Según las más recientes investigaciones, en esta zona rural hacen presencia varios grupos al margen de la ley, por lo que las autoridades hicieron un llamado a dejar por fuera del conflicto a la población civil.
La Iglesia católica en Apartadó también envió un mensaje de solidaridad a la comunidad y la familia de las víctimas.
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“La Diócesis de Apartadó, en comunión con el santo padre, se une al dolor que siente la comunidad por el asesinato de la joven y del menor. Nos unimos a ese dolor inmenso y rechazamos todo hecho de violencia. La Diócesis de Apartadó siempre ha estado empeñada en acompañar los procesos de paz y lo que favorezca la vida. Que esta semana mayor nos sirva para reflexionar”, expresó Jorge Weimar Orrego, sacerdote de la Iglesia de Apartadó.
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