Estos establecimientos abrirán a partir del 1 de junio, pero esta vez con un aforo máximo del 35 por ciento.
“Vamos a iniciar la apertura con los centros comerciales grandes y hemos dispuesto una serie de protocolos para que los pequeños puedan funcionar”, indicó el alcalde de Medellín, Daniel Quintero.
Sin embargo, la ciudadanía debe tener en cuenta que el ingreso solo estará autorizado de acuerdo con el pico y cédula de los clientes.
En las entradas se deberá cumplir con un estricto protocolo de bioseguridad, como la toma de temperatura, la desinfección de manos y el registro con cédula.
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“Básicamente tenemos medidas de higiene y desinfección constante, los elementos de protección personal, control de aforo, medidas de distanciamiento social, gel antibacterial, unos lavamanos portátiles en las principales entradas del centro comercial y tapetes de desinfección”, explicó María Fernanda Bertel, gerente del centro comercial Santafé.
En contexto: Daniel Quintero anuncia fecha de reapertura de centros comerciales de Medellín
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Entre las medidas también se encuentran rutas peatonales, es decir, ya no habrá libre movilidad en los espacios de los centros comerciales, sino que los clientes tendrán que seguir una misma dirección cumpliendo con el respectivo distanciamiento de dos metros.
El centro comercial Santafé, por ejemplo, tenía un aforo antes de la cuarentena de 55 mil personas, ahora solo se podrá un máximo de 15 mil, en un espacio de 206 mil metros cuadrados.
Adicional a estas medidas, los comerciantes deben registrarse en una plataforma.
“Vamos a tener una plataforma adicional a ‘Medellín me cuida’, que es la que me va a permitir hacer seguimiento a las personas que entraron al centro comercia; cuando haya un contagio vamos a saber a qué locales entro esa persona”, señaló Quintero.
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Los horarios de apertura aún no están definidos, pero se asignarán de acuerdo con el número de viajeros en el metro.
La reapertura de estos establecimientos no significa que los sitios como cines, plazoletas de comidas o de esparcimiento vayan a estar disponibles para el público.
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En el caso de los restaurantes, estos seguirán funcionando bajo el modelo de domicilios.