Trabajadores de sector textil piden garantías para reactivación económica

El temor de perder sus empleos, pero también de contagiarse con COVID-19 es la preocupación de muchos empleados de esta industria a nivel nacional.

Jennifer Gómez es madre cabeza de hogar, su familia depende del trabajo que ella desempeña en una empresa de confecciones de Medellín y pese a que tiene el aval del gobierno para retomar sus labores tiene un grave cuestionamiento:

“La pregunta mía es cómo voy a salir yo a trabajar, si yo trabajo con confecciones a quién le vamos a vender si todos los almacenes están cerrados”, manifiesta Jennifer Gómez, confeccionista.

Su hermano también trabaja en el gremio y asegura que la estabilidad laboral está en el limbo, pues sin el comercio activo es muy difícil tener garantías en el sector confección, a esto se suma el riesgo de salir a la calle con el virus circulando.

“Si me da miedo salir, uno venir a la casa de pronto contagiar a sus hijos, a mi mamá que ya tiene 59 años, pero me tengo que arriesgar”, manifiesta Gómez.

Para la Cámara Colombiana de Confecciones no hay rentabilidad con esta reactivación del sector, pues solo el 10 por ciento de las empresas de textiles en Colombia entrarán en funcionamiento y son aquellas que deben terminar con su inventario o tienen pendientes exportaciones y las que se encargan del equipamiento del sector inmobiliario como tapetes y cortinas.

“El Gobierno Nacional no tuvo en cuenta que para abrir el sector manufacturero se debía también hacer paralelamente con el sector comercial”, señala Camilo Rodríguez, presidente de la Cámara Colombiana de Confecciones.

El nuevo decreto nacional contempla que este sector podrá comercializar sus productos únicamente por medios virtuales lo que corresponde solo a un 6 por ciento de las ventas.