Ánderson Quiceno, uno de sus voceros, aseguró que viven una situación por cuenta del coronavirus que “representa una crisis muy profunda, estamos prácticamente en cero, es un impacto directo para 150 mil familias”.
Por eso, en una caravana de más de 35 buses que están apostados en la Terminal de Transportes del Norte de Medellín, los conductores alzan su voz y visten con trapos rojos los vehículos.
De esa manera, dan a entender que la comida ya hace falta en muchas mesas de las 150 mil familias que aseguran dependen del negocio de mover pasajeros entre municipios y departamentos de Colombia.
“Estamos próximos a la pérdida de 105 mil empleos por la para (suspensión) del 98 por ciento de operaciones y tenemos pérdidas acumuladas de 100 mil millones de pesos al mes”, añadió Quiceno.
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La protesta que comienza en el barrio Caribe, saldrá hacia el sur de Medellín por la autopista hasta llegar a la calle 10 y virar hacia la Terminal de Transportes del Sur, el segundo acopio del sector en la capital antioqueña.