Dos hipótesis manejan los investigadores del CTI y de la Policía sobre el caso del menor de 7 años que inexplicablemente resultó herido con un disparo en la cabeza en la localidad de Bosa, sur de Bogotá.
La Policía conoció el caso cuando los médicos del hospital de Kennedy reportaron que el niño no tenía un golpe en la cabeza, sino un disparo con arma de fuego. De inmediato, el comandante de la estación desplazó sus hombres al conjunto a recoger las primeras pistas y empezaron a manejar dos hipótesis del caso.
“Una presunta autolesión. Posiblemente que el niño haya manipulado algún arma de fuego dentro del establecimiento, que es una tienda que queda internamente en un conjunto residencial”, explicó el coronel John Suárez, comandante de la estación de Bosa.
En otra línea de investigación se busca identificar a varios hombres que habrían ingresado al conjunto sin autorización. Entraron “sin registrarse en el libro, más o menos entre el horario de las 9 y las 11 a. m.”.
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El coronel aseguró que también se investiga si pudo haber sido alterada o modificada la escena de los hechos.
La Policía también informó que se indaga sobre un hecho de intolerancia ocurrido meses anteriores entre el padre del menor y un vecino, en el que uno de ellos terminó herido con arma cortopunzante.
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El pequeño permanece en la unidad de cuidados intensivos sin reportar mejoría.
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