Dentro de la investigación disciplinaria que adelanta la Procuraduría por la muerte de Javier Ordóñez, paralela al proceso penal que lleva la Fiscalía, fue escuchado el testimonio de otro de los policías presente en el CAI Villa Luz la noche en que ocurrieron los hechos.
Se trata del patrullero Henry Bonilla, quien dijo que sus compañeros se dirigieron inicialmente a atender el llamado de una mujer que alertó sobre una riña.
Sostuvo que luego del operativo, cuando el estudiante de Derecho llegó al CAI, puso observar que este no tenía heridas. Hay que recalcar que, a esas alturas, la señalada víctima ya habían recibido las descargas con el taser.
“(Ordóñez) venía con su camisa rasgada, por así decirlo, revolcado, como si hubiera estado revolcado en el piso, en aparente estado de embriaguez. Tenía su camisa rota, pero se encontraba consciente. No presentaba hemorragias o alguna señal visual de que tuviera de pronto alguna herida de gravedad”, indicó Bonilla.
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El patrullero agregó que, presuntamente, Javier Ordóñez le dio un puño a Juan Carlos Lloreda, uno de los policías detenidos por el homicidio. El otro es Harby Rodríguez.
El Ministerio Público esperaba escuchar también la declaración de un cuarto agente, identificado como Fabio Moreno, pero este dijo que no lo haría para no autoincriminarse, pues tiene otro proceso en la Procuraduría.
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