El gota a gota es un préstamo informal, a tasas de usura, en el que las personas tienen que pagar altos intereses día por día o de lo contrario se exponen a agresiones, extorsiones y, más delicado aún, perder su propia vida.
Esto le sucedió a un comerciante, cuya esposa pidió un préstamo de dos millones de pesos a un gota a gota. Ante la imposibilidad de pagar, un cobrador llega hasta donde el hombre para presionar amenazándolo con un arma de fuego.
La víctima le lanza unas cajas que lleva en la mano y forcejea con él, lo que le da tiempo de escapar. Sin embargo, el sicario le dispara y lo hiere en una pierna. No le importó que junto a él había familias con niños y otras personas que nada tenían que ver con el asunto.
El director del Instituto para la Economía Social de Bogotá (Ipes), Alejandro Rivera, explicó en Noticias Caracol que las localidades donde más se presenta esta problemática son: Mártires, Candelaria, Santa Fe, Puente Aranda, Ciudad Bolívar, Engativá y Suba.
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Las principales razones de los comerciantes informales para endeudarse con las mafias del gota a gota es la poca capacidad de ahorro, falta de fiadores y de historia crediticia en el sistema financiero.
Para contrarrestar esto, el Ipes creó los círculos solidarios, con los que se pretende beneficiar a 2.500 personas con créditos de entre $200.000 y $400.000 con un interés del 0,91%.
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Por ejemplo, por $300.000 de préstamo el interés total al final sería de $4.200.
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