Funcionaria de Transmilenio quedó encerrada en estación Ciudad Universitaria en medio de disturbios

El reloj marcaba la 5:32 p.m. cuando siete encapuchados se tomaron la estación de Transmilenio Ciudad Universitaria, frente a la Universidad Nacional, en medio de los disturbios que se generaron tras la posesión de José Ismael Peña como rector.>>> Universidad Nacional de Bogotá declara alerta roja por presencia de encapuchadosDos de ellos cargaban en sus manos bombas incendiarias. Mientras tanto, otro se acercó a una caja que contenía un extintor, rompió el vidrio y lo sacó a la fuerza.Una cámara del lugar enfocó a dos jóvenes que tomaban fotografías y registraban en video la forma en que los encapuchados prendían fuego. La estación empezó a arder y los transeúntes grabaron desde la calle 26 el momento. Fueron en total cinco minutos de caos donde a la estación no llegó ningún policía.“Estamos evidenciando este tipo de actuaciones de encapuchados, que no son protestantes, no son manifestantes, son delincuentes que están, con violencia y actos criminales, afectando a la ciudad. Que salen inmediatamente a romper, a destruir un bus, a afectar a la ciudadanía, inclusive, a afectar a miembros de la comunidad educativa de la Universidad Nacional”, precisó el alcalde Carlos Fernando Galán tras lo ocurrido. Al final los encapuchados, sin ningún inconveniente, se retiraron de la estación que quedó destruida.>>> En Universidad Nacional, vándalos amenazaron a vigilantes para que tomaran gasolinaVarios minutos duró bloqueada la calle 26 por estudiantes que salieron a protestar por la posesión del nuevo rector. Fue en ese momento que salieron los encapuchados y comenzaron a vandalizar con bombas incendiarias.El hecho produjo traumatismos en el tráfico por ese sector de Bogotá. Se suspendió el servicio de Transmilenio y el paso de vehículos. Cientos de personas tuvieron que caminar para llegar a sus destinos.Funcionaria de Transmilenio en medio del caosEn medio de los disturbios, una funcionaria del sistema de transporte quedó encerrada en la taquilla de la estación, mientras los vándalos provocaban destrozos. La mujer finalmente abandonó el lugar, pero para ello debió atravesar los torniquetes en llamas.