Aída Victoria Merlano Manzaneda, que dijo haber estado con su mamá el día que escapó sin saber lo que pasaría, deberá responder por el hecho.
La hija de la fugitiva fue capturada en la madrugada y llevada a una URI de Barranquilla y de ahí trasladada a Bogotá.
A través de un comunicado leído por su abogado Bladimir Cuadros, la joven reconoció que sí estuvo en el consultorio desde donde su mamá escapó el primero de octubre, pero “que desconocía por completo los planes” de la excongresista.
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La joven cambió su nombre hace unos ocho meses. Antes se llamaba Carolina Manzaneda Merlano.
La hija de la excongresista prófuga es señalada del delito de favorecimiento de fuga de presos con utilización de menor de edad, ya que el día que su mamá escapó también estaba en el sitio otro hijo de la mujer.
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El caso de Merlano, de 43 años, tomó tintes de película de acción en la mañana del pasado 1 de octubre cuando, después de pedir permiso tres meses antes, obtuvo una autorización para ir a una cita médica fuera de la cárcel El Buen Pastor de Bogotá.
La intención de la mujer era asistir a un odontólogo en el Centro Médico de la Sabana, donde le iban a realizar un tratamiento estético.
Para el traslado de la política, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) designó un vehículo y dos guardianas.
Al consultorio, ubicado en un tercer piso del centro médico, Merlano llegó acompañada por una de sus escoltas, que la espero fuera.
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Pasadas tres horas, el odontólogo que la atendió, identificado como Javier Cely Barajas, salió del consultorio y le dijo a la guardiana que la paciente había quedado dentro.
Sin embargo, cuando la guardiana entró a buscarla la excongresista no estaba.
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El centro médico indicó en un comunicado que hacia las 3:00 p.m. "la administradora fue notificada de que la señora Merlano se había fugado por una de las ventanas del consultorio donde estaba siendo atendida".
El Inpec dio a conocer un video tomado de una cámara de seguridad ubicada en una entrada del establecimiento de salud en el que se observa una soga que toca el piso y de fondo transeúntes y vehículos en movimiento.
Merlano se descuelga abruptamente y cae acostada ante la sorpresa de quienes pasan por el lugar.
Los sorprendidos transeúntes tratan de auxiliarla sin imaginarse el caso, pero la política se pone en pie y camina hacia una motocicleta que la espera. Se sube y recibe un casco que le pasa el conductor, se lo pone y juntos emprenden la huida.
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En otro video tomado de una cámara instalada en el consultorio se ve que la exsenadora se quita la ropa con la que entró y se deja un pantalón y una blusa blancos que lleva debajo.
Además, de su bolso saca la soga, la amarra a una de las bases de una mesa y se desliza hasta el primer piso.
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Durante las tres horas que duró la cita entran y salen varias personas, entre ellas el odontólogo y una enfermera.
El dragoneante (guardián) Óscar Robayo, del sindicato del Inpec, manifestó que dentro del consultorio había también "dos familiares" de Merlano, a quienes describió como "una señora de 25 años y un joven de 19 años".
La mujer resultó ser su hija, ya capturada.
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