En Santa Marta, familia de niño de 3 años que murió arrollado por un avión demandó al Estado

Hace un año, el 16 de octubre de 2022, Colombia conoció el fatídico accidente que cobró la vida del pequeño Jaider Daniel de la Hoz, de 3 años. Un avión privado despegaba del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, de Santa Marta, cuando se salió de la pista y arrolló, en la playa, al menor de edad.

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El padre de la víctima, Jaider Rafael de la Hoz, aún espera que los responsables de la tragedia lo reparen a él y a su familia. “Tú te imaginarás, eso es un dolor grande, a pesar de que tenía 3 años él era la luz de mis ojos”, afirmó.

Recordó cómo sucedieron los hechos: “Ellos venían de regreso porque ya se habían bañado y ya iban de regreso a la casa. Ellos venían caminando y pararon a tomarse una bolsa con agua, cuando eso, vino la avioneta sin control”.

Jaider de la Hoz y Lisbeth Miranda, padres de la víctima, dicen que desde ese domingo de octubre su vida se rompió para siempre. Y constantemente se preguntan: ¿Y si hubieran socorrido a tiempo a su hijo?

De la Hoz explicó que “no llegó nadie a socorrernos, nadie porque ahí nadie llegó, de pronto llegaron fue a socorrer a los de la avioneta, pero a nosotros como tal no porque mira que nos tocó traer al niño en una buseta. De pronto, si le hubieran dado los primeros auxilios, quién sabe, el niño se hubiera salvado”.

Por su parte, la madre del niño de 3 años, enfatizó que “todos los días desde que me levanto hasta que me acuesto, él está en el pensamiento”.

Por cuenta de esta tragedia, la familia de la Hoz Miranda acaba de demandar al Ministerio de Transporte, a la Aeronáutica Civil, al operador del Aeropuerto Simón Bolívar y a dos firmas privadas que, según ellos, operaban y administraban la aeronave siniestrada para que paguen por estos hechos.

Se trata de Panamerican Training Center y Helistar; esta última es una de las más grandes en el mercado del transporte aéreo y vuelos chárter en el país con millonarios contratos en varias entidades del Estado.

Andrés Peña, abogado de la familia del menor, explicó que demandaron a la compañía Helistar porque, “según el derecho de petición que presentamos ante la Aeronáutica, la empresa fue la que solicitó el plan de vuelo y la empresa Training era la que administraba directamente el avión siniestrado. Panamerican Trainin Center era la empresa que administraba el avión”.

Aunque en los registros públicos de estas entidades no aparezcan sus nombres, el abogado Peña asegura que los dueños de estas compañías son los hermanos Orlando y Milton Cabeza Peñaranda.

De hecho, Milton Cabeza iba de copiloto el día del accidente en el que perdió la vida el pequeño Jaider Daniel de la Hoz. Los siete ocupantes del avión accidentado salieron ilesos ese día.

Al ahondar un poco más sobre los Cabeza Peñaranda, de acuerdo con el abogado Peña, “accedimos a información sobre ellos en los portales que han sido contratistas del Estado, y han tenido contratos por casi 400 mil millones, o sea, son empresas que tienen un músculo, un aparato financiero y tienen acceso a las esferas del poder”.

A pesar de eso, en el transcurso de este año, ni el señor Cabeza ni algún representante de esas compañías se acercó a la familia De la Hoz Miranda.

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Hace dos semanas se frustró una conciliación ante la Procuraduría porque la firma Panamerican Training Center, que nunca ha negado su responsabilidad en este hecho, solo ofreció 285 mil dólares para reparar a la familia, lo que significaría 1.100 millones de pesos colombianos.

Sin embargo, el abogado Peña aseguró que los perjuicios morales y familiares tasados en la demanda son mucho más altos. Incluso “es una demanda que fácilmente alcanzaría los 3.000 millones de pesos”.

En la fallida audiencia de conciliación, la firma Helistar negó cualquier responsabilidad con los hechos, aunque en documentos de la Aerocivil enviados a la defensa de la familia De la Hoz aparece como responsable del plan de vuelo del jet accidentado.

Cesar Alvarado, representante legal de Helistar, dijo que no es verdad que el dueño de esa compañía sea el señor Orlando Cabeza y agregó que lo único que hizo la empresa fue prestarle un servicio de parqueo a la aeronave y que, por tanto, no tiene responsabilidad en el siniestro.

A su turno, los abogados de Panamerican Training Center señalaron a través de una carta que por políticas internas no se pronuncian sobre los casos que llevan, pero que seguirán atentos a este proceso dentro de los parámetros legales. La investigación por estos hechos en la Fiscalía General de la Nación sigue en fase preliminar.

La familia De la Hoz Miranda demandó al Estado asegurando que nada podrá devolverles la sonrisa o que pasará mucho tiempo para que aquello sea posible.

“Por mucha plata que le den a uno siempre va a quedar el vacío en mi corazón. Esa plata nunca va a llenar el vacío que me dejó ese muchacho. Pero por lo menos que sean conscientes y que indemnicen a la familia bien indemnizada, si es que eso no fue cualquier cosa, cualquier roca, cualquier perro que mataron, fue un niñito de 3 años”, enfatizó el padre del menor que perdió la vida.

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