Un mes después del asesinato de Jesús Díaz, José Arévalo y Carlos Ibáñez en el corregimiento Chochó, zona rural de Sincelejo, Sucre, la investigación por el crimen finalmente arroja resultados concretos.
Un juez ordenó la captura del coronel Benjamín Núñez y de otros diez policías que habrían participado en el operativo en el que los jóvenes fueron asesinados.
Uno de ellos, quien sería el que iba manejando la camioneta donde los muchachos fueron asesinados, se entregó a la Fiscalía en Sincelejo, durante la tarde de este lunes, 22 de agosto de 2022.
“Son 11 capturas, incluyendo el señor teniente coronel Núñez, quien infortunadamente es el que más debe en este caso, los otros diez policías participaron de alguna manera por omisión, extralimitación, favorecimiento en este caso”, dijo el general Henry Sanabria, director de la Policía Nacional.
Contra el coronel Benjamín Núñez, Interpol emitió una circular azul, pues el alto oficial, hoy retirado de la Policía, se fue del país pocos días después del crimen. Primero, viajó a Panamá y se presume que ahora está en México.
Según las declaraciones de dos patrulleros , publicadas por Noticias Caracol hace una semana, el coronel Benjamín Núñez les disparó a los jóvenes cuando ellos estaban en total estado de indefensión.
Los jóvenes fueron detenidos el 25 de julio en un retén, en medio de un plan candado de la Policía que buscaba a los sicarios que, minutos antes, asesinaron al uniformado Diego Ruiz en Sampués, municipio vecino de Chochó.
En su momento, la Policía señaló a los jóvenes como los supuestos asesinos y miembros del Clan del Golfo. Las familias negaron que las víctimas fueran delincuentes, por lo que las investigaciones apuntan a un falso positivo y a que los jóvenes eran inocentes.
Aunque, según las afirmaciones de los dos patrulleros, el coronel Núñez fue quien disparó, otros policías estarían involucrados en las irregularidades del operativo.
Investigan el intento de encubrimiento y los falsos señalamientos hechos contra las víctimas por parte de la Policía de Sucre. Las familias dicen que la Fiscalía se demoró en pedir las órdenes de captura en un caso donde abunda la evidencia.