Pese se a las órdenes del Gobierno nacional de aislamiento, distancia social y autocuidado por cuenta de la pandemia por coronavirus , más de 300 personas, la mayoría jóvenes, salieron sin tapabocas a celebrar las fiestas patronales del municipio de El Retén, en el norte del Magdalena.
La turba armó una corraleja en plena vía pública y, ante la falta de toros, usaron los pitones de un toro muerto para celebrar sus fiestas.
La Policía destruyó el ruedo e impuso más de 50 comparendos. La corrida les costará más de $900.000 a cada uno.