Trabajadores del transporte público como José Miguel Santana aseguran que no saben cómo conseguirán el dinero para mantener a su familia a partir del 1 de junio, fecha en la que algunas rutas de buses tradicionales que salen de circulación en Bogotá serán reemplazadas por el SITP.
Dice que no sabe qué otra cosa podría hacer, pues lleva 15 años en esta labor.
Otros conductores como él manifiestan que tienen la misma preocupación pues manifiestan que no tienen la suficiente información sobre los planes que tiene el Distrito con ellos.
Por ahora, algunas empresas se convertirán en operadores privados y rendirán cuentas a Transmilenio, sin embargo todo está en proceso de estructuración.
Por su parte, el Distrito anunció en días pasados que el plazo para sacar la totalidad de buses tradicionales se extenderá hasta noviembre de este año.
Vea aquí la noticia del pasado 12 de mayo:
Hasta noviembre aplazan salida de todos los buses tradicionales en Bogotá